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Dan estaba recostado en la cama de su habitación del hospital, conversando con Heesung. Estaba rodeado por el equipo médico que se preparaba para el siguiente paso crucial en su tratamiento.

Los médicos se movían con cuidado mientras preparaban los medicamentos necesarios para inducir temporalmente una inmunodeficiencia en el cuerpo de Dan.

Con un gesto de asentimiento, Dan dio su consentimiento para proceder con el tratamiento. Con cuidado, el equipo médico comenzó a administrar los medicamentos, observando atentamente mientras los efectos comenzaban a surtir efecto en el cuerpo de Dan.

— Ok Dan... Para el trasplante tendremos que inducir la inmunodeficiencia, ¿listo? — dijo la doctora Lee — Ok... Inyéctalo, el líquido está un poco frío.

Dan observaba mientras la doctora Lee explicaba el procedimiento y sus implicaciones a Heesung para que tuviese conocimiento de aquello... Sabía que esta era una parte vital del proceso de preparación para el trasplante que estaba por venir, y estaba dispuesto a enfrentar este gran desafío en su camino hacia la recuperación.

A medida que la inmunodeficiencia se instalaba, Dan sentía como la preocupación por los riesgos asociados con la supresión de su sistema inmunológico se mezclaban, pero también esperanza al saber que este paso era necesario para aumentar las posibilidades de éxito de su trasplante.

Mientras el tratamiento continuaba, Dan se aferró a la esperanza de que pronto estaría un paso más cerca de su camino hacia la recuperación. Con el apoyo de su equipo médico y el amor y el apoyo de sus seres queridos, estaba listo para enfrentar lo que fuera necesario para superar este desafío y recuperar su salud.

— Doctora Lee... es hora.

— Bueno Dan… Es hora de dirigirnos al quirófano — dijo la doctora Lee — Entrando a quirófano te vamos a sedar... Ahora, ¿preferirías ser sedado solo localmente o completamente para la cirugía?

Dan consideró la pregunta por un momento.

— Prefiero ser completamente sedado — dijo

Dan fue trasladado al quirófano en una camilla, rodeado por el equipo médico mientras Heesung caminaba detrás de ellos, quien lo acompañaba en su viaje hacia la cirugía, hasta ser detenido por un doctor.

Mientras se adentraba en la sala de operaciones, su mirada se posó en la figura serena de la doctora Lee, cuya presencia inspiraba confianza en medio del ambiente clínico y estéril.

Una vez que estuvo en posición, Dan miró a su alrededor, buscando con ansiedad una respuesta a una pregunta que había estado pesando en su mente.

— Doctora Lee, sabe quién es mi donante? — preguntó Dan — Me gustaría saber quién es y darle las gracias.

La doctora Lee contempló a Dan con comprensión, y antes de responder, recordó la decisión de mantener su identidad en el anonimato de Jaekyung.

— Sí, conozco a tu donante, pero... Él ha solicitado permanecer en el anonimato — contestó la doctora.

Dan solamente asintió. Aunque no pudiera expresar su gratitud directamente, estaba agradecido por el sacrificio que estaban haciendo por él.

Al entrar al quirófano, Dan fue preparado y otro anestesiólogo administró el medicamento para sedarlo completamente.

— Bien, Dan... Ahora, cuenta hasta diez.

Dan solo contó hasta el 6.

El murmullo de la actividad quirúrgica llenó la habitación mientras Dan cerraba los ojos y se dejaba llevar por la calma de la sedación.

A cada respiración que hacía se adentraba en un sueño profundo, confiando en que el equipo médico haría todo lo posible para asegurar su bienestar durante la cirugía.

La doctora Lee se encontraba en el vestuario del hospital, preparándose mental y físicamente para la cirugía que estaba por venir. Con paso firme pero tranquilo, se puso el uniforme quirúrgico, ajustándolo con meticulosidad mientras su mente repasaba los detalles del procedimiento que tenía por delante.

En el espejo, su reflejo le devolvía la imagen de una profesional segura y decidida, lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara en el quirófano. Sus manos hábiles se movían con destreza mientras se colocaba los guantes, su mente concentrada en el bienestar de su paciente y en la tarea que tenía entre manos.

Con un último vistazo al espejo para asegurarse de que todo estuviera en orden, la doctora Lee respiró profundamente, encontrando la calma y la determinación que necesitaba para llevar a cabo su trabajo con excelencia. Con paso decidido, salió del vestuario y se dirigió hacia el quirófano, lista para enfrentar el desafío que la esperaba con confianza y profesionalismo.

— Ya estoy aquí, prepárense, necesitamos que esto sea eficiente — dijo la doctora Lee.

— Bien, ahora ch-

— Ahora soy yo quien dirige la cirugía doctor Park — dijo la doctora Lee — Empecemos.

[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora