ALFA KING

CAPÍTULO 5.- segundo fragmento

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Sentir el calor de mi hermano en este momento es muy bueno. Me tiembla todo el cuerpo de solo saber qué es realmente lo que pasó con papá. Mi mamá está muy nerviosa y el señor Renzo está bañándose, dice que la transformación lo deja muy sucio, después de unos minutos baja a la sala a hablar con nosotros

—Bueno, creo que ya es momento —nos mira un momento y empieza— los hombres lobos, al igual que los lobos normales, vivimos en una jerarquía. El alfa es el líder de la manada, su mano derecha es el beta y a su pareja se le llama luna de la manada. En todo el mundo hay manadas, pero el mundo de los hombres lobos está gobernado por un reino regido por el "Alfa King", el rey y supremo Alfa de todas las manadas. Las decisiones sobre nuestro mundo sobrenatural las toma él junto a los 10 alfas de las manadas más antiguas y poderosas de todo el mundo, una de ellas es la manada Claro azul, Bruno, su padre, era el futuro alfa de esa manada y yo era su beta —el señor Renzo respiro profundo y sonrió.

–¿Saben?, nuestra vida era perfecta, todo iba bien —prosiguió contando—. Acabábamos de cumplir 18 años, teníamos muchas responsabilidades por el cargo que teníamos, pero todo lo llevábamos bien. María, la hermana de su padre, acababa de encontrar a su mate, él era el beta del rey y su abuelo no podía estar más feliz ya que era alguien de alto rango. La unión o boda como quieran decirle iba a celebrarse en las vegas, como María siempre lo había soñado. Me acuerdo que todo iba bien, todos estábamos comiendo mientras los mozos servían la comida y servían champán, hasta que...— el señor Renzo mira a mi madre y ella está a punto de llorar.

—¿Hasta qué? —dice mi hermano.

—Hasta que derrame por casualidad champán sobre uno de los invitados —dice mi mamá—. No fue mi culpa, era la primera vez que trabajaba como mesera.

— La mayoría de los hombres lobos, especialmente los de alto rango y que vienen de familias antiguas, tienen desprecio por los humanos. Lo que hizo su madre era algo que se tomaba como falta de respeto. La mujer a quien manchó era la cuñada del rey, ella quiso golpear a su madre hasta que algo inesperado sucedió... su padre se interpuso —dijo el riéndose— no sé cómo llegó a esa mesa tan rápido, pero agarró a la mujer y la lanzó al piso. "¡Nadie toca a mí mate!", fue lo que grito causando la sorpresa e indignación de todos.

—¿Indignación? —dice mi hermano furioso.

—Las manadas de alcurnia no aceptan que sus alfas se unan con seres débiles o de bajo rango, los humanos es lo más catastrófico que te puede tocar como mate. —El papá de José mira a mi mamá—. Sin ofender, solo les estoy explicando.

—¿Toda la familia no estaba de acuerdo? – digo yo.

—Toda la familia era poco, ¡toda la manada se metió! Nadie quería que su luna sea humana. Esa misma noche agarramos a su madre y yo agarre a Leila, en contra de la voluntad de estas mujeres vinimos a esta misma cabaña —dice el señor Renzo.

—Estábamos furiosas, ¿te acuerdas? —le dice la señora Leila a mi madre.

—¿Furiosa? Yo estaba muy, pero muy confundida. No entendía nada. A las 11 me estaba acostando y las 12 iba a toda velocidad en un auto hacia Alaska con un hombre que me había defendido de una loca, con su amigo y su novia enojada. —Mi madre empieza a llorar—. Perdí mucho tiempo con mis inseguridades, debí creerle todo desde el comienzo, hubiéramos pasado más tiempo juntos.

—Ay, cariño. Todo pasó como debió pasar —dijo la señora Leila— aparte que no creo que todas las humanas le crean a alguien que recién conocen que es el amor de su vida y que huya junto a él porque toda su familia la quería matar.

—Ahora que lo dices, ese día se me hace muy gracioso —dice mi madre—. Todo el tiempo que pasamos aquí fue muy lindo, pero pensé que no volveríamos a estar en esta situación.

—¿De qué situación hablan? ¿Me pueden explicar para qué nos trajeron a este lugar? —dice José.

—¿No es obvio?, seguro que no quieren que dañemos a nadie convirtiéndonos en lobos gigantes. Por cierto, ¿Rosali es mujer loba? —preguntó mi hermano.

—No, ella no es mujer loba —dice mi madre— ella es humana igual que yo.

—¡Gracias, Dios! —dice mi hermano alzando los brazos, ¡que dramático!—. Gracias por dejar a mi hermana fuera de todo esto.

—De hecho, está muy metida en esto —dice el señor Renzo.

—¿ah? —dice mi hermano.

—Bueno, para explicarlo retomaré la historia. Después de que huyeramos, tu abuelo usó al chamán de la manada para lanzar un hechizo mortal sobre tu padre, porque él considero que deshonró a la manada —dice el señor Renzo.

— ¡¿Qué?! —gritó mi hermano.

—Tu padre no tenía ninguna enfermedad, él fue hechizado con una maldición que lo hizo sufrir por 10 años. Por más de los mil intentos de sanarlo, no pudimos hacer nada —dice el señor Renzo.

—¡Yo voy a matar al maldito viejo! —dice mi hermano furioso y levantándose.

—Él ya está muerto —dice mi madre—. Siéntate, por favor.

—Creo que sigo sin entender qué hacemos acá —dice José.

—Es que el hermano de su padre, quien tomó el lugar de alfa, tiene miedo a que Jeremy exija el lugar que es por derecho suyo. Pidió como favor político al rey que liquidara a Jeremy y a ti Rosali. El rey mandó al príncipe Oliver a matarlos como primera misión, con el fin de entrenarlo para ser rey.

¿Oliver?, ¿mi Oliver?

—Una pequeña pregunta, el príncipe se apellida Moore y es rubio —dice mi hermano.

—Sí —dice el señor Renzo.

—¡Ese maldito hijo de puta! —grita mi hermano y yo miro a José que está igual de desconcertado que yo.