CAPÍTULO 10.-segundo fragmento

86.4K 6.1K 694
                                    



↫↬



—Ya dejen de discutir que no tienen 5 años —les digo a Jaime y Alan que discuten. Desde pequeños se llevan así estos dos.

—Pero, él comenzó —se queja Jaime.

—¿Sabes qué?, ya me aburrí —dice Alan levantándose de la mesa.

—¿A dónde vas? —le pregunto.

—A donde no te importa. Más tarde te llamo, Alex —Alan sale del comedor antes de que yo le responda ¿A dónde no me importa? El trabajo de ese imbécil es hacer todo lo que yo diga, pero de qué me sorprendo siempre hace lo que quiere.

—Amor mío, ¿yo también me puedo tomar el día libre? —pregunta Matt con voz de mujer causando la risa de todos.

—Matt, no estoy para tonterías —le respondo levantándome de la mesa.

—Claro, como no tengo superpoderes de demonio, no puedo, ¿verdad?

—Yo voy estar afuera esperándolos para entrenar, no tarden —les dije a todos ignorando a Matt.

En serio me enoja cuando hace esas cosas.

—¡Corazón, espérame! ¡Yo también ya termine! —grita Matt con esa voz de mujer que tanto me desespera.

—Un día de estos me vas a causar un derrame cerebral por hacerme renegar tanto —le digo cuando me alcanza.

—Ya, no te resistas, mi amor. Déjate llevar —me abraza, pero lo empujo rápidamente.

—¡Ya! Déjate de tonterías.

Se ríe fuertemente y después empieza a correr.

—El que llegue primero al bosque gana 1000 dólares —grita.

Empiezo a correr para alcanzarlo.




***



—Mierda, ya no puedo más.

José cae al piso después de estar entrenado más de seis horas con Alex y Jaime. Matt y yo estamos entrenado a Jeremy, que también está cansado, pero tiene más soporte.

—Creo que es suficiente por hoy, ¿no crees, Oliver? —me dice Matt por conexión mental.

—Pero ayer practicamos por ocho horas y ahora ni a seis llegamos.

—Por favor, nosotros con las justas practicábamos 4 horas diarias —responde Matt.

—Pero nosotros no teníamos una guerra en camino.

—Van a terminar muertos antes de la guerra —dice sarcásticamente.

—Creo que tienes razón —corto la conexión mental para hablar con los chicos.

—Esto es todo por hoy —les digo a todos, pero los más felices eran José y Jeremy.

Jeremy se acercó a José y se derrumba junto a él.

—Mm, esto me huele a amistad —dice Matt mientras nos retiramos al castillo junto a Alex y Jaime.

—Tienen que ser amigos, su conexión es de por vida —dice Jaime.

ALFA KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora