ALFA KING

CAPÍTULO 23.- primer fragmento

No podía creer lo que estaba pasando.

¡Jeremy la estaba besando!

Sentía que todo su cuerpo se inundaba de una sensación extraña que estaba en medio del placer y el dolor. Sus brazos involuntariamente rodearon su cuello y lo atrajo mas a ella. Sin darse cuenta estaba apretando su piel tan fuerte que sus uñas se enterraban en su piel.

Era una sensación nueva para ella, de desesperación y necesidad de estar más cerca de él. Su propio cuerpo parecía tener mente propia y se apegaba más a su cuerpo invitándolo.

Pero el momento mágico fue interrumpido por los brazos fuertes de Jeremy separándose de ella y levantándose de su asiento con las manos en su cabeza despeinandose y con un gesto en el rostro que mostraba claramente su tormento.

—Lo...lo siento —dijo ella muy avergonzada.

Evangeline se levantó rápidamente y corrió a su habitación. Cerró la puerta con seguro y se derrumbó en el suelo demasiado humillada, se sentía rechazada y no sabia que le causaba más dolor, si que le rompiera el beso o como basto que la tocara para tenerla en sus manos.

Pensaba en lo tonta que había sido, lo ilusa e inocente en pensar que ella podía haberlo rechazado. Cuando al verlo a los ojos sabía que si le pedía que salte de un maldito puente , ella lo haría y de cabeza.

Estaba perdida, perdida totalmente en el.

Se dio una ducha rápida y se cambio como siempre lo hacía , necesitaba sentirse un poco al control para volver en sí un poco, no tenía muy en claro que camino tomar. Sabia que Jeremy no la rechazaría pero no sabía que iba a pasar con ellos en su extraña relación, si intentaría arreglar las cosas o talvez le daría un poco de su propia medicina y la haría sufrir.

Cualquier camino estaba bien para ella, aunque sabia que sufriría mucho.

***

—¿Entonces la perdonaras como si nada? —Rosali ponía las flores en su pequeña canasta para armar un centro de mesa—. No me parece bien.

Jeremy sonrió rodeando a su hermana con un brazo.

—Sigues siendo muy enana.

—Ni modo que fuera a crecer más, baboso —lo empujo levemente—, y no me cambies de tema.

—Yo no me meto en tus asuntos con Oliver —Rosali alzó una ceja—. Está bien, tal vez antes he sido algo pesado, pero ¿ahora se van a casar no?, tendrás tus felices por siempre, deberías dejarme buscar el mio metiche.

—Yo quiero que seas feliz Jeremy —lo miro seriamente—. Es una de las cosas que más deseo en esta vida, pero Eva ha cambiado demasiado, no quiero que te lastime mas, mereces a alguien que te adore.

—No tienes de qué preocuparte.

—Ella estuvo a punto de estar con otro hombre Jeremy —ahora Rosali se puso más firme—, y solo para molestarte, no se si deberías estar con ella.

—Estas hablando de la hermana de tu futuro esposo —la miró molesto.

—Lo se, yo también quiero a Eva, pero se ha vuelto alguien desagradable en este tiempo —Rosali sujetó su mano—. Tengo el presentimiento de que intentara hacerte daño cuando menos te lo esperes.