ALFA KING

CAPÍTULO 9.-segundo fragmento

—Wow—dice Jonny—. Esto es impresionante.

Después de horas adentrándonos en el bosque, llegamos a una cabaña muy pequeña, pero debajo de esta hay todo un refugio resguardado de alta tecnología y con todo tipos de cosas.

—Es como si estuvieran preparados para un ataque zombi—dice Lauren mirando el lugar—. ¿Esas son armas?

—No las toques—dice Alex—. Son peligrosas.

—¿No deberíamos intentar comunicarnos con alguien?—digo.

—Han cortado todas las señales— dice Alex revisando una computadora—. No hay ni internet.

—Mierda— se queja Jonny—. ¿Acaso no hay suficientes soldados en la isla para detenerlos?

—No lo sé—dice Alex frustrado—. No sé cuántos hombres se llevaron a Rumania, pero debo ir al centro militar y formar un contraataque con los que se quedaron.

—Deberías rescatar primero a los alumnos—dice Jonny— ¡La gran mayoría son futuros alfas!, ninguna manada se moverá mientras los tengan prisioneros.

—¡Matara a Lucy!—digo histérica—. Primero tienes que ir al palacio.

—¡Cállense!—grita Alex—. Ustedes se quedarán aquí y no se moverán por nada del mundo.

—Voy contigo—Jonny intento seguirlo.

—Tú te quedarás con ellas— le ordenó Alex—. Si llegan a Rosali, jaque mate ¡estamos acabados! ¿entiendes eso?

—Está bien.

—Toma—Alex cogió una especie de escopeta que estaba colgada en la pared.

—Si yo vuelvo gritaré así sabrán que soy yo , pero si escuchan que entran y no escuchan mi voz dispara sin pensarlo, ¿está bien?

Jonny asiente con la cabeza, Alex se acerca a su hijo que está en mis brazos y le da un beso en la frente.

—Cuídalo por favor.

—No te preocupes Alex— le digo dándole un beso en la mejilla—. Cuídate.

—Si algo me pasa...

—No digas eso por favor.

—Rosali dime que lo cuidaras.

—Alex...

— Dile a Alan que lo amo, espero que él me perdone—me sonríe—. Lo rechace como hermano Rosali, ahora al menos si me muero a él no le pasara nada.

—No Alex...— no pude contener mis lágrimas.

—Cuídate mi luna— me da un beso en la frente—. Voy a ir por Lucy y por mis sobrinos.

Alex se va minutos después, yo recuesto a su hijo en el sofá que se encuentra ahí y lo observó.

Es tan parecido a Alex.

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—Mierda—dice Matt observando la ciudadela de la isla desde lejos.