ALFA KING

CAPÍTULO 7.-segundo fragmento

—Cariño ve con Lucy, ¿sí? Iré después contigo —le dice Oliver a su hermana, pero ella no le hace caso, se acerca a mi hermano y le toca el rostro.

—Yo me llamo Evangeline ¿Cómo te llamas tu? —le dice a mi hermano.

—Je ... Jeremy —dice mi hermano muy nervioso aún arrodillado.

—Por favor ve con Lucy —le repite Oliver muy perturbado con el acercamiento de Evangeline con Jeremy.

Al igual que todos.

—Adiós, Jeremy —le da un beso en la mejilla y se va.

¡Que linda es, por Dios!

Tiene el cabello liso y rubio platinado, igual que Oliver. Los verdes muy grandes e intensos. Parece una muñequita. No se ha espantado como yo cuando Jeremy le dijo mate, supongo que esto es normal en su mundo.

—¿Quién es Lucy? —pregunta mi hermano.

—Mi otra hermana —responde Oliver.

—Nuestros padres se acercan —informa Jaime—. Levántate Jeremy.

Mi hermano se levanta rápidamente mientras los amigos de Oliver se ponen detrás de él en formación. Los padres de José y mi madre se acercan a nosotros

—Hagan reverencia igual que los demás cuando el rey ingrese —nos indican.

Después de unos segundos ingresan 5 hombres, con los uniformes parecidos a los de Oliver y sus amigos, excepto que el uniforme del rey era de color negro y tenía un pequeño adorno dorado en pecho (como una escarapela). Era ¡la versión mayor de Oliver! Era igual que él, pero más canoso, también pude distinguir que uno de ellos se parecía a los gemelos.

—Majestad. —Todos hacen una reverencia, Jeremy, José y yo los copiamos.

— ¿Oliver? —pregunta el rey mirándonos, en especial a mi madre.

Oliver lo mira con gesto de preocupación.

— ¿Rosse? —uno de los hombres (el que tiene los rulos iguales a Matt) llama a mi madre.

—¿Fernando? —le responde mi madre y el hombre se acerca a abrazar a mi madre.

—María va estar encantada al saber que tú y los chicos están bien. Estaba muy asustada. No podía creer que sus sobrinos fueran unos vándalos que querían derrocar a su hermano —habla Fernando.

—Renzo, me alegra que tú y tu familia estén vivos —dice el rey acercándose al padre de José.

—Gracias, majestad. Perdone los años de incomunicación —le responde el señor Renzo.

—Eres igual a María —se acerca a mí el señor que saludo a mi madre.

— ¡¿Era igual a tu madre, pendejo, y no te diste cuenta?! — grita Alan a Mattsin importarle que estaba ahí el rey.

—¡Alan, compórtate! —le grita el hombre que creo que es su padre.

—No, señor Ángel. Alan tiene razón, si Matt se hubiera dado cuenta, nos habría evitado muchos problemas —dice Oliver asesinando con la mirada al pobre Matt.

—¡Todos conocen a mi madre y tampoco se dieron cuenta! —se excusa Matt.

—Ulises les enseñará sus habitaciones. Discúlpenos, pero tenemos mucho de qué hablar —nos dice el rey mirando un momento a mi hermano y después retirándose. Los demás señores lo siguieron con Oliver y sus amigos.