CAPÍTULO 8.-primer fragmento

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—¿Desde cuándo ella está aquí?—preguntó Oliver

—Hace 10 años—hablo el alfa Velkan—. Es la mate de Mihai, unos de mis mejores hombres.

—¿Quién deja que su mate haga un misión tan peligrosa?—habló irritado—. Si no hubiéramos venido , ella ya estaría muerta junto a sus hijos.

—Mihai está en coma—habla Nick.

¿En coma?

—Ella se desmayó porque su mate tuvo un problema cardiaco, pero ya lo establecimos—habló el alfa Velkan—, pero él se encuentra aún en coma.

Oliver siguió hablando con el inútil del alfa para llegar a un acuerdo para poder hacer la manada vuelva a la alianza y poder restaurar el orden de todo este maldito lugar.

Yo fui a la enfermería para poder ver a Cecilia.

—¿A si que tu ex?—hablo Dylan sorprendiéndome—. Entiendo que Lucy te quiera porque es tu mate , pero no le encuentro sentido a que otra persona este por su propia voluntad contigo.

—Matt ponle bozal a tu perro si no quieres que le corte la lengua—le dije a Matt cuando este también entraba a la habitación donde se encontraba Cecilia inconsciente

—Antes de su transformación, Alan era alguien agradable—le dice Matt a Dylan.

—¿Enserio?—Dylan me mira sorprendido—. Intentó imaginarlo, pero no puedo.

—¿Qué hacen ustedes acá?—Jaime entró a la habitación mirándonos extraño.

—Eso debería preguntarlo yo a ustedes—los asesine con la mirada—. Yo tengo pendientes con ella.

—¿Cuáles? —pregunta Dylan

—No te importa intento fallido de Harry Potter, ya lárguense.

—Alan la ultima vez que la viste le lanzaste una bola de fuego gigante, apuesto que se va a alterar al verte aquí solo—dice Matt

—¿Qué él hizo qué?—Dylan me mira sorprendido.

—Si no se van ahora, ustedes serán los próximos en recibir una bola de fuego gigante—los amenace.

Después de hacer aparecer un poco de fuego en mi mano, Jaime Dylan y Matt se fueron tranquilamente dejándome solo con Cecilia.

—¿Alan?— Cecilia intentó levantarse, pero me acerqué a impedírselo porque todavía tenía que recuperarse.

—No seas necia, quédate donde estas—dije acomodando su almohada.

—¿Qué haces aquí?

—Hola, yo estoy muy bien gracias por preguntar—le respondo sarcásticamente.

—¿Qué haces aquí Alan?—me mira molesta.

Me peino el cabello con la mano intentando contener mi frustración, los recuerdos me asaltan a la mente, ella siempre tuvo un carácter fuerte cuando estaba conmigo.

—¿No puedo estar aquí?

—No.

—¿Por qué?

—Nosotros ya no tenemos nada que ver, ¿o acaso estás aquí para vengarte de mí?

—Debería ¿no?, te fuiste y me dejaste hecho mierda.

—¿Acaso tuve opción?me señala—. ¿Querías que me despidiera?, tal vez debí ir a tu casa el día siguiente y decirte "oye Alan ¿te acuerdas del chico que besó ayer en el baile? Adivina ¡es mi mate!, lo nuestro se terminó ¡adiosito!"

ALFA KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora