CAPÍTULO 30.- primer fragmento

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—Maldito bastardo.

Era una especie de sombra oscura que se movía por todo el cielo, Alan intentaba atraparlo, pero ese maldito vampiro era demasiado rápido, las únicas veces que había estado cerca de él era porque el monstruo ancestral intentaba acercarse a Catrina, era evidente que su objetivo era la mate de Alex.

Oliver estaba algo desorientado, lo único que sabía era que tenía que matar el mayor número de vampiros que podía, rodó para poder deshacerse de los tres vampiros que estaban encima suyo atacándolo, aun con las heridas que tenía en su lomo se levantó rápidamente y fue contra el más cercano para arrancarle la cabeza.

Escucho un ruido extraño atrás de él y al voltear vio a Matt desmembrar a un vampiro, se quedó mirando a su alrededor un momento, sentía toda su espalda húmeda por su propia sangre, necesitaba unos minutos para regenerarte.

¿Estás bien? —la voz de Matt resonó en su cabeza—. Que pregunta estúpida, obvio que no estás bien, estás perdido tanta sangre que parece que te has teñido el pelaje de rojo

Estoy bien —respondió él por la conexión—. De maravilla.

¡Qué bien! —respondió sarcásticamente—. ¡Porque se nos vienen miles de esos malnacidos!

Los dos voltearon al escuchar un gran estruendo, al parecer faltaban miles de vampiros por salir de los buques. Por un momento sintió miedo, pero el sentir fue breve porque al ver a Alan ardiendo en llamas, cayendo a gran velocidad como si fuera un maldito meteorito en medio de la horda matando a miles de vampiros al acto y saliendo volando, agarrando a uno del cuello y partiendolo a la mitad en el aire, hizo sentirse mucho mejor.

Maldito Alan exhibicionista.

Junto a Matt fue a toda velocidad a seguir peleando, aunque sentía que estaba muy débil, aunque sentía demasiado dolor, él debía y quería seguir peleando hasta no poder más, aunque todos sus generales le habían recomendado que él como rey y cabeza de todos debía quedar al margen de una batalla tan peligrosa porque podría salir herido. El sabía que, junto a su escuadrón, tenían más oportunidades de salir ilesos y con mayor número de vampiros muertos a su haber.

Corría de un lado a otro, no sintió el momento en que momento Matt se había separado de su lado, todo estaba lleno de humo, sangre, tierra, mucho gritos y gruñidos. Los vampiros no parecían nunca terminar de aparecer, mataba a uno y automáticamente aparecía otro más fuerte y veloz.

Escucho un pequeño sollozo familiar, levantó su vista y vio al lobo de Jaime siendo masacrado por un gran número de vampiros. Corrió con todas sus fuerzas hacia él esquivando a todo, se abalanzó sobre ellos al mismo instante que Jeremy y Dylan llegaban, él y Jeremy hicieron una barrera para que los vampiros no se acercaran a los dos.

—¡Tómatela! —grito Dylan histérico—. ¡Concéntrate, no pierdas el conocimiento Jaime!

Oliver se dio cuenta que su ejército no avanzaba, que con todas sus fuerzas solo lograban retener al enemigo y al parecer los vampiros habían reparado quienes eran porque venían hacia ellos en cantidad.

—Dylan... Dylan —Jaime sangraba demasiado, al parecer el transformarse en su forma humana no había sido buena idea.

—Resiste, la poción surtirá efecto pronto.

Oliver empezaba a cansarse, cada vez tenía menos energía, eran demasiados, Jaime parecía no recuperarse, Jeremy también parecía empezar desfallecer.

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