CAPÍTULO 35.-tercer fragmento

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Oliver suspiro, estaba algo frustrado por no poder hacer funcionar el bendito drone que le había regalado a su hijo. El cual lo miraba expectante junto a sus sobrinos en que momento su padre arreglaría el artefacto volador.

­—¿Tío sabe lo que hace? —pregunto la pequeña castaña de ojos grises—. Por que, parece que lo está malogrando más.

—Mi papa sabe lo que hace —Liam frunció el ceño—. El no es como mi tío Alan que aplasta todo lo que toca.

—Mi papá no aplasta todo lo que toca —gruño Gabriela—. Él es más listo que mi tío Oliver, la otra vez lo escuche diciendo que era un inútil.

—¡Gabriela! —la reprendió Rosali—. ¿Qué te había dicho tu madre de repetir lo que tu padre dice?

Gabriela se disculpó mientras asesinaba con la mirada a Liam, que le sacaba la lengua. Rosali se llevó a los niños a comer dentro de la cabaña de Matt y Dylan mientras Oliver seguía leyendo las instrucciones e intentando que el aparato funcione algo enojado sin darse cuenta que los niños se habían ido, maldijo internamente, era el día de la primavera, un día festivo en la isla. Normalmente ese día era para pasarla en pareja y pasear por las praderas y ver las hermosas flores en su mejor momento. Pero Lucy le había pedido que cuidara a los trillizos (para él lo eran porque a veces no sabía quién era Estefan y quien era Bael) , Matt y Dylan simplemente dejaron a Theo sin avisarle a nadie y no daban pistas de sus paradero hace dos días, pero el niño estaba muy tranquilo y cuando le preguntaban por sus padres él simplemente sonreía y miraba para otro lado.

Así que Rosali y Oliver tenían que cuidar de toda la banda de niños, justamente en la semana libre de deberes como rey. Se habían alojado en la cabaña que Matt había construido para Dylan localizada justo donde se habían casado, alejados de todo. Los niños se lo estaban pasando estupendamente mientras que Oliver solo esperaba un momento a solas con su esposa.

—¡Está volando! —grito sonriente mientras maniobraba el drone con su control remoto.

Miro hacia el suelo para ver a su hijo, pero se dio cuenta que ninguno de los niños estaba ahí con él y que también estaba oscureciendo. Regresó a la cabaña algo desanimado buscando a su familia y lo enterneció lo que encontró.

—No hagas mucho ruido —Rosali se levantó del suelo con un libro en la mano—. Estaban tan agotados que se han dormido rápidamente.

Los niños estaban durmiendo sobre una cama de almohadones y peluches que él había armado con sábanas colgando del techo disimulando un castillo, la noche anterior lo había armado junto a ellos en su pijamada. Dentro de su interior sintió una calidez especial ,ver a Liam dormir tan pacíficamente y con una sonrisa en el rostro lo llenaba totalmente, además que amaba a los demás mocosos como si fueran sus hijos (pasaban tanto tiempo cuidándolos que parecían que si lo fueran). Rosali lo abrazó sin dejar de mirarlos y le besó en la mejilla.

—Vamos, te voy a servir comida.

—¿Cocinaste tu? —preguntó fingiendo estar asustado.

Rosali golpeó suavemente su pecho.

—Recalentare la comida que nos dejó el chef del palacio.




***



—Jaime llamó —Rosali tomó un poco de vino—. Dice que ayer Lauren cumplo 8 meses de embarazo y que el doctor dijo que todo está muy bien, pero él está buscando la manera de internarla en el hospital desde ahora.

ALFA KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora