ALFA KING

CAPÍTULO 9.-primer fragmento

Toqué la puerta desesperada, estaba totalmente cansada después de correr hacia la casa de Alex, tengo tanto miedo que no puedo controlarme.

—¡Alex!— gritaba tocando fuerte — ¡Alex!

—Por la diosa luna... ¿Por qué tocas así...— Alex abrió la puerta quedando sorprendido—. ¿Qué te sucedió? Por la diosa ¿Quién te golpeó Rosali?

Le explique a Alex todo lo que pasaba, él estaba totalmente fuera de sí, cogió a su hijo y salimos de su casa para ir a buscar a Lauren.

Cuando llegamos a la casa de Matthew nos encontramos a Jonny intentando arrastrar a Lauren.

—¡Suéltame!—se quejaba Lauren.

—¡Tenemos que irnos!—le decía Jonny—. ¡También vendrán por ti!

—¿Qué demonios te pasa?

Alex lo apartó de Lauren

—¡Gracias a la diosa luna estás bien Rosali!— Jonny me miró aliviado—. Dylan me pidió venir por ella.

—¿Te has comunicado con Dylan?— dijo esperanzada.

El me explica todo lo que paso en nuestra escuela, me sorprendo cuando me cuenta que Elizabeth mató al director, me siento aliviada al saber que Oliver y los demás están enterados de todo lo que pasa.

—Pero la comunicación se cortó— dice Jonny—, parece que ya no se puede llamar al exterior.

—Tenemos que irnos ahora mismo—dice Alex—. Conozco un lugar donde no nos encontraran.

***

—Por favor—le rogaba—. No haga esto...

—Eres la única en esta familia a quien tengo aprecio niña— decía el alfa Velkan—. Por eso te unirás a mi hijo y seguirás siendo una princesa.

—Papá por favor—decía Alik, el hermano de Crina—. Es solo una niña, ¡además yo tengo mate!

—Si no la marcas ahora mismo, mandaré a matar a la porquería esa que te toco como mate—su padre se acercó a él y lo sujetó del cuello— . ¿Quieres eso? ¿quieres que mate a esa insignificante mujer?

—Padre por favor...

—¡Suficiente tengo con que hayas liberado a Rosali!—lo golpeó en la cara tirándolo al suelo—. Si no la marcas, matare a tu mate y también a ella—me mira sonriente—. Si no es tu esposa, no tiene nada que hacer aquí.

—¡No lo haré!—dice Alik levantándose.

El alfa Egor saca una pistola y me apunta.

—¡Padre no!—Alik se pone en medio.

Los hombres del Alfa entran y lo apartan.

—No es personal, pequeña—dice sonriéndome—. Pero así es la vida, el más fuerte sobrevive...

—¡Lo haré!—gritó Alik—. Pero no la mates.

—Suéltenlo—ordena—. Hazlo ahora mismo, quiero ver como la marcas.