CAPÍTULO 2.-segundo fragmento

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El llanto de Gabriela y Bael hacían que el dolor de mi cabeza sea más fuerte.

—Lucy, por favor cállalos—le dije intentando abrir los ojos.

—¡Alan!—escuché varios gritos.

—¿Qué pasó?—me levanté un poco de la cama.

—¡Pensé que te perdería!—Lucy se lanzó sobre mí llorando y abrazándome.

—Ni aunque quisieras cariño—le respondí el abrazo.

Mis pequeños empezaron a reír contagiando a todos en la habitación, si no me equivocaba estábamos en una habitación de la clínica del palacio; Rosali y Oliver me acercaron a Gabriela y Bael.

—Mis pequeños diablitos—los cargue cada uno en un brazo—. ¿A que no pueden vivir sin mi?

Bael se recostó contra mi pecho y Gabriela se movía como si le picara algo.

—Estuvieron muy inquietos—dijo Dylan—. No tienen ni 6 meses de nacidos y ya causan muchos problemas.— Se burló.

—Son los hijos de Alan, ¿Qué esperabas?—dijo Matt.

Mire a todos y los recuerdos vinieron a mí, busqué a Alex con la mirada y no lo encontré.

Oliver me miró serio.

—Lucy cariño, ¿puedes llevarte a mis niños?

—¡No me voy a ir!—dijo molesta.

No voy ni 5 minutos despierto y ya me saca de mis casillas.

—Vete ahora— dije señalando la puerta—. Los chicos y yo tenemos que hablar.

Lucy me asesinó con la mirada, cogió a los niños con ayuda de Rosali (a la cual le dio una sonrisa amenazadora para que entendiera que tampoco la quería ahí) y se fueron.

—¿Cómo está?—pregunte.

—Recuperándose en la habitación contigua—dijo Jaime.

—¿Quién fue el bastardo que le hizo esto?— Mi sangre hervía de rabia.

Los chicos se miraron entre sí.

—¡¿Quién fue?!—grite.

—El mismo—dijo Oliver, acercándose con un papel—. El intento suicidarse y dejó esta carta para ti.

Mi pecho ardía, mi vista se nubló y mi cabeza daba vueltas.

¿Alex intentó suicidarse? No, no ,no ¡eso no es cierto!

Le arranqué la carta a Oliver y la leí.

"Mi querido hermano, no sabes cuánto lo siento, debes estar muy molesto conmigo y lo entiendo, pero tú también debes entender que no puedo vivir sin Ruth, ella es mi mate y el que tiene la culpa de todo lo que hizo soy yo...

Si no la hubiera mentido como lo hice nada de esto hubiera sucedido, el dolor es demasiado para seguir afrontándolo, además que ya no quiero ser una carga para ti ni para los chicos.

Te amo hermanito, con todo mi corazón

Alex"

—Maldito idiota—rompí la carta y la lance al piso, me levanté de la cama para ir directo a su cuarto.

—No—Dylan se interpuso en mi camino—. ¡Lo menos que necesita Alex en estos momentos son tus gritos y reclamos!

—¿Es que acaso no se dio cuenta que, si él moría, moriríamos Ruth, su hijo, Lucy y yo?—grité furioso—. ¿Qué mierda le pasa por la cabeza?

ALFA KINGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora