Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]

Capítulo 20.5

"Situaciones de la navidad"
(Antes que todo pasara)

[Narrador Omnisciente]

Hay una noche, en que todas las familias se reúnen para intercambiar regalos y hacer una riquísima cena. En la religión, es la noche para celebrar la llegada del niño Jesús al mundo...

Para los vampiros y hombres lobos, la navidad es totalmente diferente.

En la raza de los hombres lobo, su celebración es casi similar a la que hacen los humanos. Todos juntos, compartiendo un rico pavo o salmón, incluso hacen un festín con las diferentes carnes que hay.

Todos riendo, contando anécdotas, reunidos en una fogata mientras las damas van pasando los platos para que coman, luego vienen los regalos (los cuales son completamente normales) a menos que los niños hayan pedido alguna arma o cosas para matar vampiros, lo cual quita todo lo normal.

En la familia de los Tora, la cena junta a casi todas las manadas. Se reúnen un montón de alfas para saludar a la familia principal, a aquellos anfitriones que por generaciones han mantenido la paz y el control en el clan. Sus respetos, sus regalos e incluso a veces sus mujeres son aceptados.

Todos saben que el lobo sólo tienen una pareja en toda su vida, y si alguno de los hombres conoce a su chica destinada, es normal que se queden juntos.

De los dos hijos de Takeshi y Noa, Daichi era el único con pareja, teniendo un vínculo fuerte y carismático con la bella joven, él era el actual alfa del clan. Su amor trajo la felicidad a todos los lobos, pues a veces... era muy difícil conseguir el cariño del alfa líder, por suerte para Daichi no era el caso.

Okami, que en ese entonces no era el alfa, se divertía coqueteando con las bellas jóvenes de otras manadas, en donde a veces no era sólo coqueteo y besos.

Todos disfrutaban aquella cena tan familiar y divertida... todos excepto una pequeña y sola loba blanca.

En uno de los rincones más alejados de la fiesta, Hakuro mantenía su mente en el pasado, recordando aquellos momentos en donde estar con su familia lo era todo. Escenas de ella de niña venían una y otra vez, y que sin querer, le daban el deseo de morir.

Sus padres habían desaparecido hace mucho tiempo, prácticamente ella era un milagro al sobrevivir sola una semana en aquella casa.

Y ahora estaba sola, viendo como los dos jóvenes Tora disfrutaban (a su manera) del amor mientras su padre charlaba con algunos del consejo.

Sin querer, ella soltó un claro y triste suspiro, el cual era para librarse un poco de esa pena que la consumía. No quería ser una molestia para nadie, ya que todos la conocían por su optimismo y su linda sonrisa, pero a veces era agotador mantener esa actitud... la cual se hacía más pesada en nochebuena, ya que después de la cena y los regalos, todos iban  al bosque a recorrerlo en su forma animal.

Aquella era una tradición para enseñarle a los niños más pequeños su futura forma, las mujeres también participaban, ellas eran las encargadas de llevar en su lomo a los críos.

Y como era costumbre, después del aullido de Daichi, todos se levantaban y corrían para adentrarse en el bosque.

- ¿Irás última, Hakuro?

Pregunto risueño Okami al ver que su amiga estaba esperando que todos los demás se fueran.

- Sabes que siempre me voy última, no quiero incomodar a los sangre pura - respondió ella mientras se encogía de hombros. - además... no quiero pillarme con ella - añadió mirando a lo lejos a cierta loba que corría al lado de Daichi.-