Capitulo 41 Parte 2

166 19 1
                                    

Las pesadillas eran lo que más odiaba de la inmortalidad, sueños que a veces me recordaban mis pecados y errores, momentos que deseaba no repetir y debía volver a ver.

Soñar en la última noche con mis padres era algo que sin duda no deseaba recordar.

Ese día teníamos de visita a mi tío en casa, mi padre estaba contento de ver a su hermano después de años sin comunicación aunque a mi madre no le impresionaba en lo absoluto. Habíamos tenido una buena cena, algo tensa gracias a las quejas de Kazuki que prefería tener un cuello humano disponible a una botella importada con sangre, si bien el asunto no fue un problema se respetaron las reglas de la casa... Después de todo, el jefe de la casa era mi padre, mi tío era solo un visitante más.

En ese tiempo no odiaba mi tío, simplemente me alejaba de él. Más por precaución que por incomodidad.

A diferencia mía que tenía el don de la telekinesis, mi tío poseía la telepatía, capaz de trastornar la visión y mostrarte ilusiones, él amaba jugar con la mente de las personas y manipularlas a su antojo, por suerte para eso debía tocarte directamente... su don no le dejaba expandir la telepatía. Según Tatsumi ese era el castigo de su hermano por manipular a las personas. Esa era su debilidad.

Luego cuando se acabó la cena, todos se fueron de la mesa a charlar en el salón mientras que yo volvía a mi cuarto... fue entonces que ocurrió la desgracia.

Nunca vi los cuerpos de mis padres, pero eso no implicaba que mi mente no quisiera torturarme con imágenes explicitas de como posiblemente quedaron. En mis sueños los veía con sus cuerpos masacrados, llenos de sangre, con una terrible hemorragia en el cuello, sus ojos completamente abiertos mirándome. La escena me hizo gritar, pero no importaba cuan alto gritara ningún sonido salió de mis labios.

Y entonces esos cadáveres llenos de sangre se volvieron huesos, la carne desprendiéndose de su cuerpo como escamas, quedando simplemente unos esqueletos rotos que comenzaban a acercarse a mí, persiguiéndome, arrastrándose por el piso mientras dejaban atrás lo que una vez los hizo humanos.

Seguramente di un salto al despertar. Tenía la respiración errática, demasiado rápida como para poder calmarme.

Cuando mire a mí alrededor note que estaba sola, en el aire se percibía una sutil fragancia masculina que inundaba mis sentidos. Era obvio que el cuarto era de Okami, si su esencia no me lo decía se podía ver en los cuadros que estaban en sus muebles: fotos de unos niños jugando, de sus padres tomando, incluso había una foto de Lili y Shuka cargando a Okami y Hakuro de bebes, lo curioso y lindo fue ver una imagen de cuatro cachorros durmiendo.... Ya imaginaba quien era quien pero de todos había uno que no reconocía, no solo por su pelaje, sino que yo solo conocía al trio (Okami, Hakuro y Daichi) ¿Quién era ese otro cachorro? No lo sabía.

Volviendo a como llegue a este cuarto, lo último que recordaba era estar con Daichi y Ginty, pero posiblemente mi mente me estaba liando, porque si mi memoria no me fallaba él me había alimentado con su sangre era... no, imposible ¿Acaso eso era siquiera real? Daichi me odiaba, entonces ¿Por qué ayudarme?

Es por eso que odiaba las drogas, los anestésicos y cualquier medicamento que pudiera doparme. Aparte que impedía la telekinesis, tanto mi memoria como mi visión se veían afectadas.

Me incorpore de la cama a duras penas, sabiendo que necesitaba tiempo para recuperarme.

Un vestido a los pies de la cama llamo mi atención, venía con una nota que decía "Para sacarle provecho a tu cuerpo. Fiesta en el gran salón. Sakurako" debo decir que el vestido era.... Lindo, era un estilo más propio de Akai pero realmente no me molestaba usarlo.

Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora