Capítulo 32

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Si alguien supiera los secretos de los vampiros seguramente nos extinguiríamos con mayor rapidez. De hecho, hay secretos que ni siquiera entre nosotros debemos contarnos, que alguien se entere significa un peligro en caso que el o ella se vuelvan un enemigo a futuro.

Todavía recuerdo a cierta vampira que, confiando en su corazón, le revelo su mayor secreto a la persona que en ese tiempo era su pareja. Gran error. A las pocas décadas desapareció sin dejar rastro alguno, solo se escucharon rumores de su pareja relatando como la había asesinado.

Yo conocía a esa vampira. Era parte de los rebeldes cuando me uní a ellos, se volvió mi amiga. Aun cuando no era muy fácil encontrarla en el grupo, si bien los rebeldes obedecían a Rihan ella siempre se escapaba cuando nadie la miraba, amaba estar rodeada de humanos por la noche, divertirse con ellos y dejarlos vivos... Tal vez por eso la mataron.

Fuera cual fuera la causa de su muerte, los rebeldes persiguieron a su pareja. No íbamos a permitir que el viviera por mas tiempo... yo no lo iba a permitir. Tuve la suerte (o la desgracia) de encontrarlo antes que el resto, logre luchar contra el, escuchar sus suplicas... hasta que lo mate. Ni siquiera use mis manos, no quería tocar a esa basura, así que use mis habilidades para lograrlo. Cuando se dio cuenta de que hacia mi poder ya era tarde, lo tenia despedazado.

A las horas llego Rihan y el resto de los rebeldes.

Estaban todos complacidos por su muerte, pero aun así no lo enterramos. Hicimos que se quemara, que su cuerpo ardiera hasta hacerse simplemente polvo. A la noche no quedo ni rastro de el.

Estoy segura que luego de eso ella descansaría en paz. Kiki siempre fue diferente, pero aun con su mente extraña la queríamos... yo la quería. Por eso estoy contenta de haber matado al desgraciado que la quemo.

***

Luego de aquella charla con Okami, me despedí de él para encargarme de mis cosas, que realmente solo fue ir a mi "casa" y encontrar a Hakuro pelear con Daichi sobre que traje usar y las cosas que debíamos llevar. Como no quería que el mayor de los Tora se descargara conmigo tras los regaños de Hakuro me fui directo a la cocina para prepararles aunque sea un aperitivo para el día siguiente.

Mientras cocinaba unos filetes me reí de la imagen que tuve de Daichi, prácticamente mientras aliñaba la comida me imagine a Daichi sentado con las orejas agachadas mientras Hakuro lo regañaba pareciendo una madre regañando a su hijo. Lindo, considerando que ese lobo era mas alto y mas fuerte que ella. ¿Como llego esa idea a mi mente? Ni la menor idea.

A decir verdad una parte de mi, Akai Tsuki, me decia que esto era una locura y que podría salir herida al estar expuesta a tanta gente, pero como yo confió en Okami decidí ignorarla... después de todo, esto debía ser DIVERTIDO.

No bromeaba cuando dije que quería estímulos para sentirme viva, ademas el solo imaginar que iba a tocar mar me hacia actuar como una niña pequeña que estaba a punto de recibir una sorpresa, si, así de emocionada estaba.

Cuando llego la madrugada los gemelos maru fueron los primeros en darme un abrazo de despedida, deseándome buenas experiencias y jurándome que cuidarían la casa mientras no estuviera. Por alguna razón eso me hizo muy feliz, me hizo sentir una de ellos, claro que todo ese pensamiento murió cuando akai comenzó a hacer ahorcadas en mi mente diciendo que iba a vomitar si continuaba pensando en esas cosas. Lo que me llamo mas la atencion fue la forma de mirar Akaimaru a Hakuro, no es que fuera muy observadora pero cuando mi amiga paso a nuestro lado el muchacho la siguió con la mirada hasta que me pillo mirándolo y tras un rápido beso en mi mejilla se fue muy colorado de la casa, cuando mire a Kaimaru para que me explicara él solo se encogió de hombro y me dio un beso en la frente antes de irse.

Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]Where stories live. Discover now