Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]

Capitulo 41.5

"Lo que paso esa noche"

La fiesta estaba prendida.

De eso nadie tenía duda, con la salida de la Luna Llena los lobos comenzaron a motivarse más de la cuenta que incluso algunas de las chicas se habían subido a la mesa a bailar. Esto a consecuencia del alcohol ingerido y la poca supervisión de los Ancianos, aunque quizás ellos no tenían la culpa, no cuando Kaimaru había bloqueado las puertas con unas lanzas.

Cuando los jóvenes vieron al Mayor de los Maru el simplemente se encogió de hombros y grito: ¡DESCONTROL!

Al momento de escuchar eso incluso los desmotivados comenzaron a sentir esa energía chispeante que comenzaba a recorrer su cuerpo. Dejaron todo de lado, corrieron todas las mesas y dejaron toda la pista libre, solamente para que los chicos se pudieran mover al ritmo de la música electrónica. Pasos como el Shuffle o el JumpStyle salieron por todos lados, lo que hacía uno otros lo seguían, los más jóvenes eran los más fascinados con esa muestra de baile.

Era un mito que los hombres lobos se transformaban en la luna llena, podían hacerlo pero no les afectaba en su juicio o en su forma de actuar. Simplemente calentaba su sangre de tal forma que los "motivaba" mas, en otras palabras, agudizaba sus ya desarrollados sentidos.

Noches como esta eran el ambiente adecuado para una fiesta... o una cacería.

Los lobos del Clan Yamainu y del Clan Sabaku no eran los únicos en esas tierras, mucho más a fondo, lejos de toda civilización habían otros depredadores, peligrosos, fuertes y únicamente dominantes. Estos seguían sus instintos, se unían con su entorno, volviéndose completamente salvajes.

Takeshi y casi todos los ancianos... incluso los que estaban a merced de los vampiros... escuchaban los aullidos de las bestias. Hombres que hace mucho tiempo renunciaron a su humanidad y se entregaron por completo a su animal, hombres que quizás no recordaban ni siquiera como hablar... muchos eran los cuentos que se decían, y todos eran ciertos. Los hombres lobos JAMAS debían olvidar que alguna vez podían volverse eso, una vez se entregaran a sus instintos ni siquiera podrían recordar que una vez fueron humanos y ni siquiera los alfas se atrevían a desafiar a esas manadas.

Aun así, nadie detuvo a Kaimaru de aumentar los ánimos de la fiesta cuando se subió a las mesas para acompañar a las damas a bailar, incluso Miyuki, que estaba en la barra vio con exactitud como el chico se dejaba manosear por las mujeres y permitía que le quitaran partes de la ropa.

Daichi simplemente miraba con desaprobación la actitud de su amigo mientras mantenía un ojo en Hakuro, quien ahora compartía un baile con Hiroto Gushiken, aunque no le preocupaba en lo más mínimo su interacción con él porque todos sabían que ese joven del Clan Sabaku era homosexual, además ellos dos compartían a una amiga en común: Mika Inoue.

Okami mientras estaba con Sakurako y Akaimaru, tratando de que el menor de los Maru se animara a bailar con su amiga, después de todo a ninguno de los dos les gustaba ver tan perdido al chico más dulce y tierno de su grupo. Incluso Tsubasa animo al muchacho a bailar, diciendo que era necesario para mejorar su estado de ánimo.

En cuanto los jóvenes se marcharon para unirse a los demás, Okami aprovecho de ver a Tsubasa, quien tenía su mirada centrada en el espectáculo que daba Kaimaru, quizás el joven médico no lo mostraba, pero ver a ese estúpido entre tantas mujeres lo lastimaba lentamente. Okami se percató de eso y decidió invitarlo a bailar.

- ¡¿Estás loco?! – Grito el médico avergonzado por la petición. - Además, ambos somos hombres.

- ¿Y? Quiero bailar contigo, nadie puede impedirnos eso y si quieren juzgar... bueno, que lo hagan. No debe importarte la opinión del resto, solamente importa tu opinión.