Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]

Capitulo 38

Narrador Omniciente

Luego de la partida de los lobos, Miyuki estuvo luchando contra sus guardias, tratando de escapar y advertirle a los muchachos sobre Kusuo, su antiguo amigo. Si los rebeldes estaban buscándola a ella no les agradaría tener a lobos metiéndose en sus asuntos, ellos no eran de luchar con esa raza pero siempre contaban las veces que tuvieron que matarlos. Miyuki sabía que Kusuo no los mataría, él no lastimaba innecesariamente, solo actuaba si Rihan lo ordenaba, pero sus habilidades no causaban daño físico, sino psicológico.... Kusuo podía dañar la mente de un ser humano con solo tocarlo en la cabeza, se corrían rumores de que él acariciaba la mente de su enemigo y los aplastaba. Aquello no era tan falso como debería ser, el obligaba a la mente a recordar sus temores, los enviaba de vuelta al pasado, haciendo que revivieran sus peores pesadillas. Él no disfrutaba ver sangre, disfrutaba ver como un ser humano capaz perdía toda razón y llegaba a la locura.

Cuando Mitsuki le pregunto la razón él solo respondió: "Me gusta ver que otra persona aparte de mi está loco" Eso no asusto a Mitsuki, sabia a que se refería pues Akai pensaba algo similar cuando veía la sangre, solo que ella decía que le gustaba ver a la gente muerta. Tampoco se sorprendió cuando él añadió: "Por eso me gusta tu compañía, estas igual o más loca que yo"

Fueron esas palabras las que mantenían su amistad, pues le demostraban a los dos que compartían algo similar.

En cuanto llegaron al sótano un lobo de la misma edad que Okami le dio una sonrisa para reconfortarla y trato con mucho cuidado de no hacerle daño mientras le ponía los grilletes en sus brazos, piernas, cintura y cuello.

Miyuki quería llorar, estaba a punto de perder a sus amigos a manos de sus ex compañeros. Ella, al igual que Okami, tuvo que elegir entre su raza o sus amigos.

Si elegía a su raza, debía escapar y matar a todos los lobos antes de regresar con los Rebeldes. Si elegía a sus amigos, debía luchar contra los Rebeldes. El problema era que si elegía a los lobos ya no tendría donde volver, al momento de regresar a Yamainu la matarían (si no la mataban los Rebeldes antes), si el clan de Okami la rechazaba por escaparse entonces debería vivir huyendo de todos.

Estaba confundida, encerrada entre esos barrotes todo se veía oscuro para ella. Tal vez fue su inseguridad, pero Akai comenzó a hablarle... y no reprochandola ni cuestionandola, sino acosejandola.

¿Quieres salvarlos? Hazlo entonces.

(...)

Okami se fue escuchando los gritos de Miyuki, pidiéndole que regresara, advirtiéndole sobre sobre el peligro que corrían. Él quería regresar y calmar esa agonía que trasmitía ella con sus gritos, sabía que era un error dejar a cargo a Reika pues la mujer estaba obsesionada con él, pero no podía tomarse el tiempo de buscar a su padre cuando su amiga lo necesitaba.

Solo esperaba que Miyuki no hiciera nada estúpido o sus lobos la matarían y no podría hacer nada para salvarla, por suerte un amigo suyo estaba de guardia en el calabozo, sabía que él no le haría daño y evitaría cualquier maltrato a la vampiresa. Solo esperaba regresar antes de la noche, mientras mas rápido regresara más pronto iría a verla.

"POR UN DEMONIO!" Exclamó Okami frustrado cuando se dio cuenta que seguía pensando en ella. "Es por la mordida, solo por eso piensas en ella, solo por eso" aseguró, aunque no estuviera tan convencido de aquello.

Cuando encontraron la pista de Hakuro el aroma a cadáver se sintió en el aire, la putrefacción se sentía con cada paso que daba. Algo de tranquilidad se instaló en los lobos cuando no reconocieron el aroma de la muerte en ella, eso les aseguraba que su amiga seguía viva. El rastro los llevo a una escuela, o más bien parecía internado por los barrotes en sus ventanas y la forma que tenia.