Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]

Capitulo 42

No quería despertar, estaba cómoda y tenía algo suave entre mis brazos. Me daba cosquilla con su movimiento y eso era lo más extraño, se movía, cada vez que dejaba esa suavidad en mi pecho se retorcía. Fue cuando abrí los ojos que note realmente lo que era: Una cola negra.

En algún momento de la noche Okami había cambiado a su forma animal así que ahora tenía frente mío a un lobo negro dormido, que por cosas del destino me había pasado su cola y esa era al parecer mi almohada.

Curiosa por ver dormir así al animal, me levante de la cama y acaricie su lomo. Inmediatamente la cola se movió de un lado a otro, al parecer feliz de las caricias, incluso sus orejas se levantaron.

- Okami – lo llame, mientras me apoyaba un poco para susurrarle en la oreja. – Es hora de despertar lobito – Se retorció, dando un gruñido mientras seguía con los ojos cerrados. - ¿No te vas a levantar? ¿En serio? – volvió a gruñir. Tenía que admitirlo, era adorable verlo de esa manera, era como ver un perro refunfuñando. - ¿Y si te baño te levantas? – Esta vez abrió los ojos, enderezándose, mostrándome esos hermosos ojos dorados. – Vaya, así que si quieres bañarte.

No me hizo caso, en un momento estaba en la cama recostado y luego con un salto llego al piso, seguía como lobo y cuando vio que yo todavía estaba en la cama sentada estuvo mirando entre su baño y yo.

>> ¿Te vas a bañar así? – Asintió. – Bueno, como quieras, para mi será como bañar a un perro.

Él no gruño como yo pensaba, simplemente comenzó a mover su cola y soltó un gemido, corto pero continuo. Al parecer, Okami había despertado juguetón.

Al entrar al baño Okami paso por mi lado acostándose en la tina, seguía moviendo su cola e incluso me estaba sacando la lengua y no hay que decir que ocupaba todo el espacio que había, después de todo era más grande que un perro promedio. Como yo sabía que iba a acabar mojada de todas formas me quite su camison, quedando simplemente en ropa interior y aunque al comienzo él simplemente se quedó mirándome fijamente al rato soltó un gemido y con sus patas delanteras oculto su rostro.

¡LE DIO VERGÜENZA! Grite en mi mente. ¡Pero que tierno!

Aunque estaba tentada a tomarle el pelo por ese gesto, decidí que mejor me dedicaba a lo que teníamos pensado hacer. Así que tomando un poco de shampoo y abriendo el grifo me dedique a mojarlo, era chistoso ver todo ese pelo pegándose a su cuerpo, ya no parecía tan feroz, incluso cuando lave su hocico estaba contento, pero fue muy mal compañero cuando estando todo mojado me empujo, prácticamente logrando que soltara el agua y acabara con el pelo húmedo.

Y no conforme con eso, se puso sobre mí, lamiendo mi rostro.

- ¡No, para! – Dije, riéndome mientras trataba de cubrir mi cara con las manos. - ¡OKAMI!

- ¡Okami! – se escuchó su nombre, pero no había sido yo. - ¿Estás ahí? – Entonces la puerta se abrió, dejándonos al descubierto. Era una chica, no debía tener más de 6 años, estaba abrazando un peluche con la forma de un lobo gris, al vernos dio un pequeño jadeo y retrocedió, ocultando su cara entre el peluche. – L-lo siento, e-ellos dijeron que lo necesitaban a-así que yo.... Lo siento.

Okami me empujo, indicándome que saliera a atenderla (posiblemente) así que tomando una de las toallas y cubriendo mi ropa interior me dirigí a ella.

- Hola nena ¿Cómo te llamas? – Trate de quitarme el pelo de la cara, que gracias a los juegos de Okami ahora estaba demasiado mojado.

- M-mío – contestó tímida. Ella no retrocedía mientras me acercaba pero con cada paso que yo daba abrazaba con más fuerza su peluche. – Mío Uta... uhmm uta...ga...