Seres de la Oscuridad SDLO [VampireAndWolf]

Capitulo 26

Si tuviera que decir algo, diría que estoy impactada... y no, no solo por el hecho de que Hakuro sea una Kizoku, sino por el hecho de que yo conocí a sus padres antes que ella naciera, prácticamente la vi crecer en el vientre de su madre, estuve con Lili en esos meses en que su bebe comenzaba a ocupar más y más espacio en su cuerpo, presencie los dolores y los cambios de humor que sufría la pobre mujer en su embarazo. Con solo pensar en esos días y me da una nostalgia algo cruda, puesto que Hakuro me muestra a golpes (prácticamente) el paso del tiempo.

Con solo pensar que aquella bestia ha cambiado tanto en los últimos 17 años me hace ver que yo me sigo viendo igual, aun muestro la edad con la que fui transformada y eso me duele un poco, me duele imaginar el futuro y pensar que todos esos lobos llenos de vida cambien poco a poco hasta volverse solo unos viejos arrugados.

Luego de escuchar aquella confesión de parte de Takeshi, me fui del lugar y escalé un árbol para pensar un rato. Claro que antes me encontré con esos gemelos locos, estaban en una esquina con la mirada decaída y los músculos tensos, por un momento pensé que estaban arrepentidos por haberme ido a visitar (pues, según Takeshi, los muchachos recibieron un llamado de atención por su actitud) pero nada más con verme los chicos sonrieron felices y me dieron un abrazo de muerte, el cual acepté con gusto pues ya me había quedado bastante claro que los lobos eran muy cariñosos y siempre daban abrazos.

Creo que ellos percibieron que no estaba muy dispuesta a conversar pues nada más al verme directamente a los ojos, se miraron entre ellos como si estuvieran decidiendo quien debía hablar primero, con un suspiro, Akaimaru me hablo.

- Miyuki ¿Estas bien?

Pregunto, se podía ver la preocupación en aquellos ojos. Por un momento... me plantee su pregunta, pero como no estaba de ánimos para hacer una charla muy larga solo negué con la cabeza y trate de hacer una ligera sonrisa... o bueno, lo que podía de ella.

- No... muy bien, pero tranquilos, solo necesito relajarme. - Asegure mientras les pedía permiso para seguir mi camino. - Adiós, chicos. Hablamos al rato.

Tras caminar por un largo pasillo, y al percatarme que nadie más podía verme, aquella sonrisa paso de ser alegre a ser triste. Suspire aliviada cuando salí del lugar y note los arboles rodearnos.

...

Y aquí estaba ahora, disfrutando de la brisa nocturna mientras esperaba a los Tora.

Demonios... ¿cómo se me pudo ocurrir atacar a la hija de Lili? Bueno, prácticamente no sabía que era hija de Lili, pero ahora que lo sé me deja un sabor amargo en mi boca. Tras un ligero pensamiento, una diminuta risa se presentó en mis labios. Si Shuka supiera, me cuelga viva.

Un ligero dolor atravesó mi corazón al recordarlos a ambos, ellos estaban muertos... Ahora ya no tenía ni a los Kizoku ni a los Fukuda, la única familia ahora que conocía eran los Tora y pasara lo que pasara debía protegerlos, tanto a los hijos de Takeshi como a Hakuro. Tatsumi y Himiko confiaron en ellos, por lo tanto, yo también confiare en ellos.

No permitiré que la última familia de la alianza muera, se lo debo a mis amigos... a mi familia

(...)

No sé exactamente cuánto tiempo estuve contemplando la luna, a veces es tan linda la vista de las estrellas que no puedo evitar buscar las constelaciones, solo despegué la vista del cielo cuando sentí el aroma de vampiros cerca de la zona, algo muy inusual teniendo en cuenta que el clan de los lobos está escondido dentro de una montaña y los lobos vigilan todo el bosque. Aunque todo se aclaró cuando, a lo lejos, note a cierto lobo negro corriendo hasta donde me encontraba, no era difícil saber que aquel lobito era Okami ya que aun a la gran distancia podía ver esos ojos dorados que en ese incidente hace 6 años me dejaron atrapada, me dejaron reflejada en esa bestia.