La Boca Del Lobo

Vaya dos...

Me miré una vez más al espejo antes de salir.

- Virgi que nos tenemos que ir... - me decía David ya con el uniforme de Toro Rosso y sus gafas de aviador. Pero que sexy es mi marido...

- Cojo mi cámara y nos vamos. -le dije retocándome un poco los labios.

Ya en la entrada del hotel me hice las primeras fotos para el Blog.

Llegamos al circuito. ¡Menudo ambiente! Y eso que era el primer día de tests de la temporada.

Acompañé a David hasta el box de Toro Rosso. Terminó de presentarme algunos de sus compañeros que no estaban anoche.

- Si quieres, puedes dar un paseo por aquí. Con el pases que llevas al cuello puedes acceder por donde quieras. - me dio un beso en la mejilla y se dirigió a su puesto de trabajo.

Me encantaba el ambiente. Paseé por todo el paddock y tomé algunas fotos tanto para el Blog como para Instagram. Vi algunos pilotos con sus esposas, como Nico Rosberg y Vivian o Kimmi Raikkonen y Minttu. Que guapas y glamurosas. Quizás más adelante me atreva a pedirle algunas fotos para el Blog.

De repente vi una pareja que se acercaba... ¡eran Fernando Alonso y Lara Álvarez!

Las hice una foto a modo de fan...

- Perdona... - Lara se dirigió a mí, espero no haberla molestado con la foto.

- Sí, dime...

- ¿Eres la chica del Blog "Mi Caperucita Rouge" no?

¡Me había conocido!

- Sí, soy yo, me llamo Virginia.

Nos dimos dos besos y estuvimos un rato hablando. Era super simpática y agradable.

Volví de nuevo al box. David estaba justo enfrente del coche mirando el trabajo de los mecánicos.

- Hola... que contenta vienes...

- Pues sí... - No podía evitar sonreír.- he conocido a Lara Álvarez, la novia de Fernando Alonso. Bueno más bien ella me ha conocido a mí por el Blog. Hemos estado un rato hablando y me ha dicho que cuente con ella cuando quiera. Está dispuesta a colaborar conmigo en el Blog.

- Cuánto me alegro Virgi -me dio un beso en la mejilla - No sabes lo que me gusta verte así.

- Ahora voy a ir a tomar algo a la cafetería del hospitality.

- No, espera, que por ahí vienen los chicos. Ya conoces a todo el equipo, sólo te quedan los pilotos. Vaya dos... -empezó a reírse y negar con la cabeza.

- ¿Que ocurre?

- Han ido a investigar, según ellos. En los circuitos se dedican a pasear por el paddock para ver si hay chicas interesantes... lo que se dice tantear el terreno vamos...

- Que tiene las hormonas revueltas vaya... - dije riéndome.

- ¡Cuidado! - un coche se dirigía a pista justo donde yo me encontraba - Ponte aquí detrás de mí- me dijo David.

- ¡Jefe! - dijo Máx dirigiéndose a David - ya estamos aquí. La verdad que la cosa no ha ido como esperábamos.

- ¿Ninguna chica guapa?

- Hoy está la cosa mala... - Max se cruzó de brazos - sólo hemos visto dos que nos han gustado y mucho. Una era Lara Álvarez, está muy buena jefe. Pero tiene novio y encima es colega. Sobretodo de Carlos... Ésa me la he pedido para mí, a ver si Alonso se cansa de ella. Y la otra es la rubia con la que estaba hablando. También estaba muy buena. Ésa se la ha pedido Carlos... pero nos hemos fijado que tenía anillo de casada. Estamos mirando por aquí a ver quien es el marido...

Estaba detrás de David escuchándolo y no podía aguantar la risa.

David se puso las gafas en la cabeza y se cruzó de brazos.

- ¿Estaba buena la rubia no? - les dijo a los dos.

- Uff... bastante jefe. - dijo Max. Carlos asentía con la cabeza. - Vamos a dar una vuelta a ver si la vemos otra vez.

David se apartó un poco dejándome a la vista de ellos. A los dos les cambió la cara.

- Esa es jefe... - dijo Max señalándome con el dedo.

- Os presento a mi mujer, Virginia. Virginia, éstos son Max y Carlos, los pilotos de Toro Rosso.

Les saludé con la mano muerta de risa.

- La hemos cagado, ¿verdad jefe? - dijo Max llevándose las manos detrás de la nuca - Bueno yo no... el que la ha cagado ha sido Carlos que es el que ha dicho que le gustaba...

- El que la has cagado has sido tú por hablar - le dijo Carlos a Max dándole un empujón en el hombro.

- Vale, vale... haya paz. Pues ya sabéis quien es el marido de la rubia. Así que ojito que os estoy vigilando de cerca. Ahora iros a cambiar que en breve comienza la presentación del coche. -les ordenó David.

Ambos se acercaron a mí para darme los dos besos de presentación muy formales y serios. Primero fue Max, que me soltó un "encantado señora" que me dieron ganas de mandarlo muy lejos. Soy más mayor que ellos pero tampoco una viejecita. Y luego fue Carlos, que se quitó la gorra y apoyó una de sus manos en mi cintura mientras me daba un beso en cada mejilla de una forma muy lenta y... sexy. Hizo que me recorriera un escalofrío por todo el cuerpo. Madre mía... las hormonas las tendrá revueltas pero las mías las ha puesto a mil también.

- Que dos.... - le dije a mi marido cuando se fueron.

David se puso la mano en la frente...

- Lo que me espera...