Sin vuelta atrás

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Una enfermera me acompañó a la sala de espera y en un tono suave comunicó que David había entrado en parada cardíaca y que los médicos estaban haciendo todo lo posible por recuperarle.

No puedo explicar muy bien que ocurrió allí después, sólo recuerdo que caí al suelo llorando y que mi hermana Y mis padres, que ya habían llegado, vinieron corriendo a incorporarme.

No tenía fuerzas, no podía con mi cuerpo. Solo quería llorar. La vida me estaba devolviendo lo que le había hecho a David. Estaba pagando por ello... Aunque lo justo sería que fuera yo la que estuviera en esa cama y no él.

Jose María daba golpes a la pared una y otra vez mientras sollozaba "mi hermano, mi hermano...", mis suegros lloraban abrazados preguntándose "¿por qué a nosotros? ¿Por qué?"

Tabatha lloraba abrazada a Carlos... Pero éste estaba en shock. Con los ojos fijos y sin parpadear, acariciaba la espalda de su amiga mientras la consolaba.

Seguro que pensaba lo mismo que yo. Ambos nos sentíamos culpables de lo que estaba ocurriendo.

A los pocos minutos el doctor Santiago llegó a la sala. Irrumpió en ella quitándose la mascarilla. Estaba sudando y tenía la piel enrojecida del esfuerzo.

Se hizo un silencio cuando entró. Todos nos esperábamos lo peor. La cara de circunstancia del hombre lo delataba.

- El paciente ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. Ha sido difícil... pero hemos conseguido estabilizarle.

- ¡Gracias a Dios! - dijo mi suegra llorando de nuevo.

- Hemos aumentado la sedación... - suspiró - En mis casi 35 años como médico - tomó aire y se limpió con la mano el sudor de la frente - nunca había visto nada igual. El paciente, según la gráfica, ha respondido a un estímulo y eso ha producido un nerviosismo en él que ha causado una aceleración en su sistema cardíaco, razón por la cual ha sufrido la parada. Su corazón está muy fuerte, pero su cuerpo no.

- ¿Qué quiere decir con eso doctor? - preguntó mi cuñado algo mas calmado.

- Ya os dije que éstas 48 horas son cruciales para él. Nos queda solo un día y podremos decir que está fuera de peligro. Por lo que ruego que no reciba visitas. Quiero que esté lo mas tranquilo posible.

- ¡¡Ha sido ella!! ¡¡Ella ha causado ésto!! - gritó mi suegra mientras me señalaba.

- No quiero decir eso señora, es cierto que el paciente ha reaccionado ante la visita de su mujer pero...

- ¡¡No la quiere aquí!! ¡¡que se vaya por favor!! ¡¡que se vaya!! ¡¡ella lo ha matado!!- gimoteó.

- Mari cálmate por favor - Le decía mi suegro.

- El paciente ha sido capaz de sentir su presencia, es algo que no había visto nunca en casos como el de su hijo, pero eso no quiere decir que... - intentó explicar el doctor.

- ¡¡Ella le perjudica!! - volvió a gritar.

- ¡¡Mamá calla de una vez!! - gritó mi cuñado.

- Por favor Mari, estas muy nerviosa... trata de calmarte... - Le decía mi madre.

- ¡¡Mi hermana tiene el mismo derecho que vosotros de estar aquí!! ¡¡Es su mujer!! - gritó Elena mientras me abrazaba.

- Por favor señores... - El doctor intentó poner orden - mantengan la calma...

- ¡¡Si ella no lo hubiera dejado, mi hijo estaría vivo!!

- Señora, su hijo está vivo, de hecho, esta reacción es señal de que está luchando y...

La Boca Del LoboWhere stories live. Discover now