Virginia, 32 años. Segura de sí misma, independiente e inteligente. Posee su propia tienda de moda y un blog donde cada día comparte sus outfits, siendo uno de lo mas exitosos de la red. Casada desde hace dos con David, 35 años. Un ingeniero del aut...
Desde el viernes no he vuelto a hablar con Carlitos. Y aún no tengo muy claro el motivo.
Si soy sincera, me sentó muy mal que me echara en cara que besaba y abrazaba a mi marido delante de él. ¡Es que es mi marido! ¿Qué quiere que haga?
Pero por otro lado me pongo en su lugar... y creo que me moriría de celos. Si tan sólo estaba charlando alegremente con Tabatha y tenía ganas de asesinarla...
¿Por qué es todo tan difícil?...
Llegó el día de la carrera y David estaba especialmente nervioso. Se estrenaba en la Formula 1 y quería que todo saliese perfecto.
A pesar de haber obtenidos muy buenos resultados en la clasificación de ayer, quedando Max 5° y Carlos 7°, David no estaba del todo convencido, quería darlo todo en el día de hoy.
Llegué al circuito y lo primero que hice fue subir a la habitación de los pilotos en el hospitality con intención de enterrar el hacha de guerra con Carlitos.
Lo encontré cabizbajo sentado en la camilla.
- Hola - dije golpeando la puerta - ¿se puede?
- Claro - levantó la cabeza y sonrió al verme.
- Venía a desearte suerte.
- Gracias.
Ambos nos quedamos mirando y un silencio se hizo entre nosotros.
- ¿Estás preocupado por la carrera? - dije al fin.
- Un poco... siempre me pongo nervioso antes de subirme al coche.
- Todo irá bien... ya verás. - cogí su cara entre mis manos y le di un beso en la mejilla. Me apeteció dárselo, estaba tan mono y tierno ahí sentado... - Voy a buscar a David. Está mañana salió tan temprano que no me di ni cuenta - le dije mientras quitaba el carmín que le había dejado señalado. - Nos vemos Carlitos...
Y él símplemente me sonrió.
Los pilotos subieron a sus coches para dirigirse a la parrilla de salida.
David se colocó los auriculares y antes de dirigirse al pitwall me miró tomando aire y echándolo poco a poco... Se le notaba muy preocupado.
- Va a salir perfecto, confía en ti... - le dije mientras le arreglaba el cuello de la camisa. - Tienes que estar guapo que seguro que te graban las cámaras de la tele...
- Eso es lo que menos me preocupa...
- Venga David, que es broma... Te has preparado mucho para ésto, nada puede ir mal.
- David... ¿vamos? - le dijo James.
Suspiró y antes de irse me dio un beso.
- Estaré ahí atrás con Carlos y Jos. Espero que no se peleen mucho por sus hijos...
David asintió y se fue a su puesto. Los coches comenzaban la vuelta de formación. En nada el semáforo daría la señal que comenzaba la carrera.
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