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Nos detuvimos en una calle por fin, y James apagó el motor del auto. Me dio una mirada cómplice.

—¿Jugamos Marco Polo?
Le pregunté, tan emocionada como una niña de cinco años.

Él frunció el cejo, y habló.
—¿Cómo se juega eso?

—Muy fácil, mira...—Me quité la pañoleta de la cabeza, y la enrollé hasta que quedó perfecta para tapar los ojos. —»Con esto, te voy a tapar los ojos, y entonces, yo diré Marco, y tu tienes que encontrar en donde estoy, y darme un beso a la vez que dices Polo, sino adivinas gano un punto, y viceversa.

James sonrió, divertido, y asintió con la cabeza. —Vale, ya entendí, tu primero.

Me tapé los ojos con la pañoleta, y esperé a que él hablara.

—Marco...

Me acerqué hacia dónde provenía la voz, pero no podía palpar nada, transcurrieron unos segundos y aún no lograba encontrar su rostro.

—¿James?

—¿Eh?

—¿Acaso te moviste?
Sonreí incrédula, qué tramposo.

—¿Se supone que no podía moverme?

—¡No, por Dios, eso es trampa!
Me deshice de la pañoleta en mis ojos, y lo encontré recargado casi hasta la ventana.

—Oh, yo no sabía que eso era trampa.

Negué con la cabeza. —Un punto para mi. Tu turno.

Le coloqué la pañoleta como se debía, y esperé unos segundos. —Marco...

Me agaché tanto como pude, casi hasta llegar al tablero del auto.

James comenzó a olfatear, como si fuese un perro detrás de un hueso. Era divertido observar toda esta situación, y era mágico poder verlo tan concentrado.

Estaba tan pérdida en mis pensamientos, que antes de darme cuenta, ya lo tenía casi encima de mi, besando mi mejilla.

—Polo.
Susurró, y sin quitarse la pañoleta, siguió besando mi mejilla mientras yo reía como tonta, hasta el momento en el que encontró su camino hasta mi boca y mordió mi labio inferior con suavidad.

Se alejó de un momento a otro, y se deshizo de la pañoleta. De inmediato esbozó una gran sonrisa, y llevó su brazo detrás de su cabeza para recostarse. —Un punto para mi.

—No, eso es mentira, no adivinaste a la primera. Besaste mi mejilla.

—Pero si encontré tu boca.
Repuso seguro de sí mismo.

Puse los ojos en blanco.
—Bien, vamos uno a uno.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें