126.

52.2K 2.2K 197
                                    

126|

James me tomó por sorpresa y me abrazó con fuerza, posando mi cabeza sobre su pecho, no respondí al abrazo, pero él continuó abrazándome un par de minutos más.

—Vamos a la terraza.
Murmuré entre dientes, refiriéndome a una sencilla terraza que se encontraba cerca de casa, la cual estaba compuesta de un parque y una alberca.

James asintió, y caminamos sólo una calle, en completo silencio.

April, tienes que aclararlo todo ahora mismo.

Llegamos a la alberca, y ambos tomamos asiento en la misma silla reclinable, sólo se encontraban tres personas más además de nosotros, así que no sería incómodo.

—¿Por qué te comportaste así hace unas horas?
Soltó de pronto James, no lo miré a la cara. Sólo observaba fijamente mis pies.

—¿Cómo?
Le hice al tonto.

—Tu sabes cómo, cortante, sarcástica, fría.

Asentí con la cabeza. —Ya entendí. Yo sólo creí que te habías olvidado de mi cumpleaños.

James soltó un resoplido, exasperado.
—Sabes que eso jamás pasaría, no sé porqué creíste eso, sólo te vi con la maestra en la mañana y creí que estabas ocupada así que no quise interrumpir.

—Ese es el punto. —Repuse a la defensiva pero tranquila. —Contigo ya no sé qué pensar.

Sus labios se convirtieron en una línea recta, y podía ver cómo su mirada cambiaba visiblemente. —No sé porqué dices eso, sabes perfectamente que te quiero en mi vida.

Puse los ojos en blanco. —Y tu sabes también que te quiero en mi vida, pero eso no significa que tenga que ser de esta forma.

James frunció el ceño. —¿Entonces de qué forma?

—Te quiero como algo serio, tu para mi no eres sólo pasar el rato o una diversión.

Pude notar como su mandíbula se tensaba. —Eso no me diste a entender el día del auto, dijiste que no me querías como novio.

Abrí los ojos como platillos.

Santas vacas, April, ¿lo ves? Esto es culpa tuya por no saber expresarte correctamente.

—Lo sé, pero no fue exactamente eso lo que quise decir, es sólo que no sé cómo decir esto.

Te quiero, te quiero sinceramente.

Eran tan sólo dos pequeñas palabras, dos palabras tan simples para algunos, pero tan complejas para mi. Me estaba muriendo por dentro por escupirlas de mi pecho, quizás así lograría liberarme, no mentía cuando decía que tener estas palabras enterradas en mi interior me estaba matando.

Pero ¿qué pasaría si él se ríe de mi? ¿Y si lo alejo al decirle eso?

De cualquier forma, ¿qué ganaría al confesárselo? El estaba con su novia, y yo sólo era su segunda opción.

¿Por qué diantres había aceptado llegar a este punto?

La respuesta era fácil, por él. Maldición. ¿Qué sería peor? ¿Perderlo o seguir con James de esta forma?

Porque si soy honesta, la sola idea de ambas me estaba matando.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Where stories live. Discover now