130.

50.6K 2.4K 524
                                    

130|

Era noche cuando llegamos a casa de mi tía, justo cuando me disponía a entrar, un mensaje de James apareció en mi pantalla, y algo dentro de mi se infló de esperanza.

"James:
Hola bebé, sólo paso a desearte un muy buen fin de semana, te diviertes pero pórtate bien:)".

Sonreí cómo una tonta sin poder evitarlo y metí mi móvil a mi bolsillo trasero sin responder, no creo que esperar un par de horas le haga daño.

—Hola amor.
Saludó mi tía cuando entré a su casa, y mi familia entera ya se había acomodado en los sofás, todos lucían exhaustos del viaje.

—Hola tía.
Sonreí en su dirección.

Ella sabía todo lo que ocurría con James en este momento, era una de las pocas personas que tenían mi confianza absoluta, y sabía con seguridad que podía contar con ella en cualquier momento, incluso si eran las dos de la mañana y yo no podía conciliar el sueño, sabía que ella estaría ahí para mi.

Me recosté en uno de los sofás desocupados tras haber saludado a Joseph, el prometido de mi tía. Cerré los ojos con fuerza, la pelea con Ben aún me tenía agobiada, y la parte irracional de mi, estaba furiosa.

¿Por qué él se molestaba tanto conmigo por actuar así? Yo sabía perfectamente que él era idéntico a James, porque aún teniendo novia, les decía cosas bonitas a otras chicas, y a saber si también él engañaba a su novia con las otras chicas.

Moría de hambre, así que me levanté del sofá, y entré a la cocina, mientras mi tía preparaba algún invento en la estufa.

—¿Cómo va todo con James?
Preguntó por lo bajo,  porque mi familia se encontraba cerca, conversando entre ellos.

Tomé una bocanada de aire.
—No sé, un día estamos bien y al siguiente estamos...raros. Y el hecho de que sigue con su relación no me lleva a pensar nada bueno.

Mi tía asintió y continuó removiendo su experimento en la cazuela.
—Sí amor, te entiendo. Le comenté a Joseph sobre lo tuyo con James y...

La detuve ahí, abriendo los ojos como platillos y elevando ligeramente la voz.
—¡¿Qué?!

No te preocupes, él jamás diría nada.—Repuso con tranquilidad. —Como te decía, se lo comenté y él piensa lo mismo que la mayoría, que él sólo está jugando contigo.

Agaché la cabeza y asentí. Por alguna razón me llevé una mano a la boca y comencé a morder la uña de mi dedo índice. Esto de que todo el mundo asegurara que James sólo jugaba conmigo no era algo fácil de escuchar.

Mi tía habló de nuevo al notar que yo no tenía nada por decir. —Pero yo creo que quizás sí hay una posibilidad de que James te esté tomando en serio, sólo que no sabe cómo hacer las cosas.

Elevé la vista, y sonreí con felicidad.
Por lo menos había alguien de mi parte, alguien que sí creía en esto, en esto que para muchos era una calentura pasajera, pero para mi era mi jodido primer amor.

—Me ha enviado un texto hace un rato, me deseó un buen fin de semana.—Repuse, y por alguna razón el apoyo de mi tía me había dado ánimo. —Creo que le llamaré en unas horas y aunque sé que esto deberíamos hablarlo en persona, tengo que aclarar por fin las cosas con él. Esta vez sí le pondré las cartas sobre la mesa.

—Muy bien, así es como se habla.
Mi tía asintió, y podía sentir mi pecho inflarse de orgullo.

Es hora de que tomes una decisión, James; ella o yo. No las dos, ya no más.

{...}

Las once de la noche se hicieron presentes y tomé mi móvil con fuerza, decidida a hacer esto, salí a la calle para tener un poco más de privacidad.

Vamos April, sé fuerte y clara.

Marqué su numeró y esperé. Tres tonos pasaron, cuando James atendió el teléfono.

—¿Si?
Su voz sonaba confusa. Mi corazón comenzó a latir con fuerza y pensé seriamente en colgar la llamada, pero eso sólo me haría más tonta, porque él tenía mi número registrado en su móvil, él sabía que era yo.

—Uh, hola James. —solté por fin, mis manos comenzaban a sudar y no podía evitar estas inmensas ganas de vomitar.

¿Por qué estaba tan nerviosa?

—Eh, hola.

Tomé una bocanada de aire y hablé.
—Este, yo...sólo quería decirte algo que...

Podía escuchar música tras la bocina, lo cual me hizo detener.

—»¿Estás ocupado?
Le pregunté nerviosa, y removiendo mis manos.

—Sí, un poco.

Esas palabras, yo ya las había escuchado antes, justo las mismas palabras que le dijo a su novia cuando se encontraba conmigo.

De pronto una risa femenina se hizo escuchar con claridad, y soltó.
¡James, amor!

Mi corazón se detuvo y apreté el móvil con fuerza en mi oído, las náuseas ahora eran más, y me había quedado estática.

—Vale...—repuse apenas audible. —Entonces te dejo, adiós, cuídate.

Su respuesta no se hizo esperar, sonando apresurado. —Adiós, tu también.

Colgué la llamada y me llevé el móvil a mi estómago, mordiéndome la mejilla en el interior para evitar llorar.

Era ella. Estaba segura, James estaba con su novia.

Quería lanzar mi móvil a un charco de agua que se había formado en la calle, y tirarme al piso a llorar como una niña, pero me limité a tomar aire y levantar la cabeza, una lágrima rebelde cayó por mi mejilla pero de inmediato la limpié con el puño de mi mano, para acto seguido entrar a la casa de mi tía, completamente derrotada.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Where stories live. Discover now