138.

52.1K 2.6K 407
                                    

138|

No podía aceptar que este era el final de esto, por más que intentara hacerme a la idea simplemente no me entraba en la cabeza, y por más que dolía no se sentía como el final, porque por más que me sentía utilizada, y por más que fuera una estúpida seguía extrañando nuestras conversaciones, sus abrazos que me hacían sentir segura en este desagradable mundo, y sus besos que me hacían viajar a otras galaxias sin necesidad de ninguna máquina transportadora.

Tan sólo habían transcurrido tres días desde que me había escupido la verdad, desde que la había elegido a ella, sin embargo se sentía como si fuesen los días más largos de toda mi vida.

Me dirigía a la obra de teatro, habían pasado algunas horas desde mi encuentro con James, así que todo era tan tangible, cualquier cosa me hacía recordarlo, incluso un perro que paseaba por la calle junto a su dueño mientras me dirigía a la casa antigua en donde ensayábamos.

James detestaba a los perros, algo irónico porque a mi me encantaban.

Cuando entré a la casa de prisa, me percaté de que la mayoría de los participantes ya se encontraban leyendo sus libretos y en sus posiciones.

Me coloqué a lado de Matt, y observé a Luke, lucía increíblemente apuesto, tenía puestas unas gafas negras que caían sobre el puente de su nariz, mientras leía su libreto concentrado en cada línea.

Esbocé una sonrisa cuando él levantó la vista y me encontró mirándolo a hurtadillas, me sentí un poco avergonzada pero no retiré mi vista de él.

Luke elevó ambos pulgares y después los colocó de lado contrario hacia abajo mientras hacía un puchero triste. Sonreí.

Creo que me estaba preguntando cómo estaba.

Levanté ambos pulgares y sonreí, para después bajarlos y hacer un puchero parecido al de él.

Luke frunció el cejo y levantó ligeramente los hombros, mientras ladeaba la cabeza. Volvió a levantar sus pulgares, y acto seguido negó con la cabeza mientras articulaba un: "¿Qué pasa?"

Mi pecho estaba comenzando a arder de dolor de nuevo, así que me limité a hacer un ademan, restándole importancia el asunto. "Nada grave".
Articulé con precaución de que el maestro no nos descubriera.

Luke me observó intrigado y asintió con la cabeza, para después posar sus ojos de nuevo en el libreto, mientras yo hacía lo mismo.

Nada grave, tan sólo que tengo el corazón frío como piedra porque hace tres días que no puedo sentir otra cosa que no sea dolor.

{...}

La temporada de lluvias se había adelantado en San Miguel antes de lo previsto, y mientras todos los participantes de la obra se marchaban a sus respectivas casas yo tenía que esperar a papá para que viniera por mi, mientras el cielo se convertía en un diluvio.

Me recargué sobre una pared sucia afuera de la casa de ensayos y el maestro se despidió de mi con un movimiento de mano y una sonrisa amable, le devolví el gesto.

Minutos más tarde apareció Luke de pronto y se detuvo frente a mi, junto a otro chico el cual ignoraba su nombre.

—¿A qué esperas April?
Inquirió Luke, mostrando sus blancos y alineados dientes.

—Mi papá viene por mi.

Los sonidos de rayos que provenían del cielo estaban comenzando a ponerme nerviosa por alguna razón.

—Oh, ¿no quieres que te acompañemos al parque de enfrente mientras lo esperas?

Negué con la cabeza.
—No gracias, prefiero esperarlo aquí.

Luke arrugó la frente.
—¿Segura?

Últimamente no estaba segura de nada, no sabía que caminó tomar, ni en quién confiar, y mucho menos a quién dejar entrar en mi vida.

—Segura.

Luke asintió con la cabeza y plantó un beso en mi mejilla antes de marcharse junto al otro chico. No podía evitar sacar a James de mi mente, creí que quizás si me permitía admirar la belleza de Luke el recuerdo de James desaparecería, pero la mala noticia era que incluso estando frente a esos preciosos y oscuros ojos de Luke, todo lo que podía imaginar era un par de pupilas verdes oscuras con ligeros toques grises.

El auto de papá apareció de pronto, y corrí a toda prisa, mojando mis zapatillas al pasar por un charco de agua que se había formado abajo de la acera.

Cerré la puerta tras de mi y me coloqué el cinturón de seguridad, mientras me abrazaba a mi misma para darme calor.

—¿Cómo te fue?
Preguntó papá con un tono demasiado amable.

Los últimos meses había estado algo distante de mi, no sabía cual era la razón, quizás era que yo estaba creciendo y cambiando, pero jamás desee que la relación que solíamos tener antes se reduciera a un simple "buen día y un buenas noches al final del día".

Mamá de igual forma no me había dirigido la palabra desde la pelea del viernes pasado con papá en la que yo había intervenido. Me sentía tan apartada de todo, es como si mi familia de un momento a otro hubiera avanzado sin mi.

—Estuvo bien.
Respondí, y me coloqué mis audífonos, pero papá habló enseguida.

—April ¿qué te ocurre?

Aparté mis audífonos y lo miré confundida. —¿Qué quieres decir?

—Desde que estás con ese tal James eres otra.

La sola mención de su nombre me hizo retorcerme en el asiento, y aquí vendría su discurso, culpando la llegada de James cuando en realidad todo iba mal antes siquiera de su aparición.

Me encogí de hombros con desdén.
—Papá ya sabes que James me gusta, pero eso jamás va a ser posible así que no te preocupes, ¿vale?

—Me preocupo April, te comportas como si nada te importara pero te conozco.

Solté un suspiro y mordí mi labio para evitar echarme a llorar.

—Papá te digo que lo que tenía con James ya se terminó.

—¿Y por eso estás como zombie?

Solté una risotada sin un rastro de humor. —Quizás.

—April, tu sabías perfectamente que él tiene novia. —murmuró en voz dura. Lo observé confundida. ¿Cómo sabía tanta información? —Ben me lo contó. No te diré que no cometas errores, tienes que aprender de tus propias caídas, pero piensa bien a quién le entregas tu todo.

—Gracias por tus consejos.

Papá soltó un suspiro y asintió con la cabeza, luciendo algo triste. No quería preocuparlo con mis dramas amorosos así que en cuanto menos supiera sobre lo mío con James, estaría mejor.

Recargué mi frente sobre el cristal empañado, y observé las gotas de lluvia caer contra éste con fuerza.

Por lo menos no era la única que estaba fría, el clima parecía ser mi aliado.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Where stories live. Discover now