144.

50.9K 2.9K 593
                                    

144|

El fin de semana pasó con tranquilidad, James me había enviado el mensaje que me escribía cada fin de semana, diciendo que me divirtiera y que me portara bien, sin embargo esta vez no hubo respuesta de mi parte.

El lunes llegó, era un buen inicio, por alguna extraña e inexplicable razón me encontraba más feliz de lo normal, me dirigía hacia la escuela, estaba a buen tiempo de llegar así que no apresuré el paso como solía ser la mayoría del tiempo y caminé con calma.

No pude evitar sonreír al dar vuelta en la calle en la que conocí a James, recuerdo el primer día que lo vi, sinceramente jamás sé me pasó por la cabeza volver a verlo después de ese día, y mucho menos haber vivido todo esto con ese adonis de pies a cabeza.

Recuerdo esa primera vez que lo vi, me pareció tan perfecto, y prácticamente me hizo temblar como espagueti con una sola mirada. Después, a lo largo del tiempo me di cuenta que no lo era, no estaba siquiera un poco cerca, pero sus imperfecciones lo hacían real, lo hacían humano y no un dios griego como lo había visto, sin embargo lo prefería así, si tenía que elegir entre un chico perfecto, un adonis de pies a cabeza y un dios griego o un ser humano con imperfecciones pero tan real, entonces elegía la segunda opción, lo elegía a él.

Giré a la derecha, y caminé hacia el edificio en donde se localizaba mi escuela, mi mirada reparó de inmediato en Matt, caminaba en mi dirección con esa blanca y gran sonrisa que lo caracterizaba.

-Hey bonita.
Me saludó con un beso en la mejilla y un breve abrazo, mis ojos se detuvieron en el chico que estaba justo en la calle frente a nosotros junto a su conocido grupo de amigos.

James nos observaba con una mirada extraña, mientras sus amigos conversaban, él simplemente se limitaba a asentir con la cabeza, sin quitarnos la mirada de encima.

Me limpié la garganta y le sonreí de vuelta a Matt. -¿Cómo te ha ido este fin?

-Me fue muy bien, aunque no lo sé. -se llevó una mano a su barbilla y tardó unos segundos en continuar. -Me siento extraño.

Ladee la cabeza. -¿Extraño en qué manera?

Él se encogió de hombros.
-Creo que ya no me está gustando estar con cuatro chicas al mismo tiempo.

Enarqué ambas cejas, sorprendida, eso no me lo esperaba. -¿Quieres decir que las vas a terminar entonces?

Matt hizo un mohín y me miró de reojo. -No lo sé, no quiero lastimarlas, pero si te soy honesto no quiero a ninguna de ellas.

Por alguna razón sentí un ardor en el pecho inexplicable, sentía como si esas mismas palabras las enunciara James, y entonces este sentimiento de vacío tan familiar últimamente, se plantó en mi interior.

-Si no las quieres entonces no las hagas perder su tiempo y termínalas ya.
Mi voz había salido más dura de lo que deseaba, pero el enojo se había apoderado de mi de pronto.

No puede ser que para los chicos sea tan fácil ilusionar a las chicas, subirlas al paraíso y entonces sin más dejarlas caer sin previo aviso hasta el infierno, rompiendo sus corazones. ¿Por qué era tan sencillo para ellos?

-Te prometo que lo haré. -repuso Matt. -Pronto.

Puse los ojos en blanco, irritada.
-Más pronto que tarde, espero.

Matt asintió y se despidió de mi con un beso en la mejilla antes de partir a su trabajo.

El grupo de amigos de James había desaparecido de un momento a otro, y ahora sólo se encontraba él, cuando me encontró mirándolo sonrió de oreja a oreja, me aseguré de que no viniera ningún auto y crucé la calle sin más preámbulos hacia él.

Y aquí venía todo April, recuerda respirar, levantar la cabeza y ser una bitch sin emociones...por ahora.

Me detuve frente a él y me crucé de brazos. -James, tengo algo que decirte.

Él asintió, continuaba sonriendo con su estúpida y preciosa sonrisa, que sólo hacía esto más difícil. -Dime.

-Yo...es...-Respiré profundo y me golpee mentalmente. -Es sobre esto, lo que sea que tengamos.

Su mirada se volvió más oscura en segundos y dejó de sonreír. -Me estás cambiando por este idiota, ¿no es así?

Casi suelto una carcajada. ¿Qué quería decir? ¿Piensa que lo dejaré por Matt?

Negué con la cabeza. -¡Oh por Dios James, no! ¡Matt y yo sólo somos y seremos amigos!

James pareció recuperar la compostura y su semblante cambió a serio por completo. -Yo también tengo algo que decirte.

Me quedé callada y lo observé intrigada, esperando a que continuara.

-April no sé qué carajos te sucede, un día estás bien conmigo y luego me ignoras por días, yo te busco todos los malditos días y tú siempre miras hacia otras partes como si jamás me hubieras visto en tu vida. Me confundes, de verdad que lo haces, tu sabes perfectamente que te quiero demasiado como para dejarte ir tan fácil.

Tragué saliva y me quedé en shock. ¿James acaba de decir la palabra mágica? ¿James acaba de decirme Te Quiero?

¡Esto debe ser una broma, Dios!

¿Por qué tenía que soltarme esta mierda ahora? ¿Por qué ahora que estaba a minutos de dar el golpe?

No pude detener ese sentimiento de mariposas volando en mi estómago, pero en nano segundos éstas comenzaron a ser destruidas por un dragón que expulsó fuego contra todas ellas sin compasión, pude sentir la bilis subir hasta mi garganta.

Sus palabras en lugar de causar un sentimiento bueno en mi interior, causaron dolor, demasiado dolor, estaba segura que cuando una persona te rompía el corazón una vez sería imposible que la misma te lo rompiera por segunda ocasión, estaba equivocada, James acababa de romper mi corazón por segunda vez, y dolía mucho más que la primera.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Where stories live. Discover now