La hija de mi sirvienta

Culpa

Desperté teniendo frente a mi, la mejor vista del mundo.

Dorian con el dorso totalmente desnudo cubierto únicamente por una diminuta toalla blanca enrollada en su cintura.

Necesitaba un babero con urgencia.

Él por su parte me miraba bastante confundido.

---Bien, no recuerdo mucho de lo que pasó anoche pero será mejor que te vayas.

Su ronca y masculina voz era como música para mis oídos, creo que realmente no había escuchado nada de lo que me había dicho.

Aún estaba acostada en su la cama semidesnuda envuelta entre las suaves sabanas de seda, él
estaba parado frente a mi.

---Creo que eso no será posible.
Lo miré con picardia, su ceño se frunció.

---Vamos vístete, te quiero fuera de mi casa ahora mismo, así que largo.

Me lanzó parte de mi ropa a la cara.

---Soy Sofía.
Dije con la mayor naturalidad del mundo.

Dorian restrego su rostro con ambas manos, se veía bastante exasperado.

---No me importa cómo te llames ¿De acuerdo?..solo vete, no entiendes que esto solo fue una noche de placer además estaba completamente ebrio y yo...
Lo interrupi.

---La pequeña Sofía, hija de Sara Sanders.

Empalidecio en cuestión de segundos.

---¿Qué?
Gritó exaltado.

Mordi ligeramente mi labio y lo miré con cara de inocente, su rostro abatido reflejaba arrepentimiento y culpa.

---Sí, ¿No me recuerdas?
Dije mirándolo fijamente a los ojos.

Él por su parte se sentó en el borde de cama negando con su cabeza para luego volver a pasar una de sus manos por su hermoso rostro.

---No..pero..osea si, ¿Qué acaso no eras una pequeña niña?

Empecé a jugar con mi cabello.

---Era...ya crecí.
Sonreí, el dejó de mirarme y cerró los ojos.

---¿Qué edad tienes?
Suspiró con pesadez.

---Acabo de cumplir los 17.

Me acerqué más a él aprovechando que aún mantenía los ojos cerrados.

Creo que sintió mi cálido aliento cerca, porque enseguida abrió los ojos de golpe.

---No puede ser!!!!cometí un gran error!!

---Sí...quién lo diría, el gran magnate y exitoso empresario Dorian Deluxo se acostó con nada mas ni nada menos que con la hija de su sirvienta.

---Esto no debió haber pasado nunca, perdoname.

---Ya es tarde para arrepentimientos señor Deluxo, el daño..ya esta hecho.

Se veía asustado, lo tenía, lo tenía en mis manos.

---Ahora, si me voy....guapo.

Me miró aterrado.

Finalmente salí de la habitación no sin antes escucharlo maldecir, por lo que reí a carcajadas. Esto sería divertido después de todo.

Narra Dorian

Maldición!!!!

¿Dorian que hiciste?

Tomaba de mi cabello con fustracion, ¿Como había podido ser capaz de hacer algo así?

A mis 28 años, era meticuloso y calculador en cada aspecto de mi vida, tenía que controlarlo todo, absolutamente todo, es por eso no entendía como es que había pasado esto.