La hija de mi sirvienta

Empresa Deluxo

Narra Sofía

Dorian había golpeado a Alex hasta dejarlo casi inconsciente, era mi héroe.

---¿Quién era ese tipo?
Cuestionó el castaño ya más calmado.

¿Miento o digo la verdad?

---Ah...el era..es mi ex novio.
Me miró sorprendido un par de segundos para luego volver su mirada al frente, ya que se encontraba manejando.

No tenía idea de a donde íbamos pero ciertamente tampoco me importaba con tal de estar a su lado.

---¿Qué? ¿Te das cuenta de que si yo no llegaba a tiempo el tipo ese..pudo haberte lastimado?

Gritó, golpeando el volante, ya se le había vuelto una manía hacerlo cuando estaba enojado.

---Cálmate, no lo sé..nunca lo había visto así antes.

No sabía que podía llegar a ser tan violento.

---No entiendo como pudiste estar con un sujeto como ese.

Movió su cabeza en negativa.

En mi lista del 1 al 10, Dorian tenia un 100.

---Ya te dije que no se que le pasó esta vez, nunca antes se había comportado de forma tan violenta hasta hoy.

Exclamé.

---¿Cuántos novios has tendido hasta ahora?

Lo miré fijamente y levanté una de mis cejas.

Rebobinando....

Bueno realmente no es que haya tenido demasiados novios, osea solo lo normal como cualquier joven a mi edad, pero tenía la fama de haber estado con muchos.

---¿A que se debe tu pregunta?

Pregunté un tanto fastidiada.

---Curiosidad simplemente, seguro son tantos que ya perdiste la cuenta.

Sonrió, casi nunca lo hacía pero claro, ahora se burlaba de mi.

---Cinco.

Y si, esa era la cantidad exacta según mi conteo mental.

Me miró sorprendido.

---¿Eres virgen?

Una sonrisa pícara y burlesca apareció en su bello rostro.

¿Por qué me preguntaba eso?

¿Y no era que estaba enojado?

¿Olvidaba que tuvimos sexo?

---Eso es personal, además, ya pudiste comprobar que eso no es así.

Me crucé de piernas tras su pregunta.

Se carcajeo.

---Tranquila, solo quería hacerte olvidar el mal momento que pasaste.

Lo miré mal.

---¿Haciéndome preguntas incómodas?

¿Con cuantas mujeres se habrá acostado él?

---No fue mi intención incomodarte.

Detuvo el carro delante de un imponente edificio, rapidamente noté que estaba nada más y nada menos que en la gran empresa Deluxo.

---Me acompañaras a hacer algo aquí y luego nos vamos, te comprare un helado si te portas bien ¿De acuerdo?

Iba a refutar su comentario pero mejor me abstuve de hacerlo porque me sentía emocionada al estar aquí con él, además si quería ese helado.

---Ok.
Dije mientras me quitaba el cinturón de seguridad.