Los días habían pasado y yo seguía encerrada en mi habitación, quería aislarme del mundo entero, mi móvil estaba en modo avión desde hace mucho tiempo, no tenía ganas de hacer absolutamente nada más que dormir.---¿Has traído lo que te pedí?
Pregunté mínimamente animada.
---Claro que si, aunque no se si sea buena idea por....
Le arranche la botella de tequila de las manos y la abrí con rapidez.
---Oye!!
Tomé directamente de la botella hacia mi boca lo que más pude.
---Esta buena.
Afirmé mientras limpiaba mi boca con la mano, Ethan me miró asqueado.
---Tomas como camionero.
Aseveró mientras me quitaba la botella de las manos para luego beber de ella.
---Gracias.
Volví a recostarme en mi cama.
---¿Qué te parece si hoy salimos?
---No...que pereza.
Ethan se acostó en el borde de la cama y me miró muy serio.
---¡Vamos! los últimos quince días has pasado encerrada, a tu mamá no le hubiese gustado que te aisles del mundo, al contrario, creo que a ella le hubiese gustado que continúes con tu vida.
Miré al castaño un tanto indecisa, tal vez el tenía razón, aunque para mi el solo estaba parafaseando.
---Esta bien, tu ganas, pero déjame decirte que tu frase es bastante telenovelasca.
Resople cansada, con el no se podía discutir ya que parecía tener siempre la razón.
---Pues como sea, ve a ducharte y a cambiarte, yo me quedaré aquí con mi amiga la botella y mi amiga la televisión.
Lo observé levantarse para luego volver a acostarse en mi cama pero más cómodamente.
Rodee los ojos y me fui refunfuñando hasta el baño, de verdad que no quería salir.
Me duche, me cambié y maquille en el baño, hasta que al final salí.
---Y bien ¿Cómo me veo?
Me pare frente al ojiazul y me giré en el mismo lugar.
---¡Wow!
Me miró de pies a cabeza.
---Y yo voy vestido como tu chófer.
Me carcajie, no pude evitarlo.
---¿Qué?¿Es enserio Sofía? ¿Ahora soy tu payaso o que?
Me miraba indignado y más risa me daba, juro que hasta las lágrimas se me habían salido, y eso era casi imposible que me pasará a mi.
---Oh...como lo siento.
Traté de calmarme y parar de reír.
---Mejor ya vamonos.
Musitó con evidente enojo.
---Bueno pero no te enojes.
Caminamos hacia la salida de la casa y luego subimos a su auto.
---¿Por cierto a dónde vamos?
Una sonrisa oscura se dibujó en su rostro.
---Ya lo verás...
Daba miedo, la verdad es que de la forma en la que conducía dudaba que de hecho llegáramos a algún lugar.
(...)
ESTÁS LEYENDO
La hija de mi sirvienta
Random___ No puede ser!!!!cometí un grave error!! ___Sí...quién lo diría, el gran magnate y éxitoso empresario Dorian Deluxo se ha acostado nada más ni nada menos que con la hija de su sirvienta... ___Esto no debió haber pasado nunca, perdóname. ___Ya es...