La hija de mi sirvienta

Habitación de hospital

---Si, estoy con ella ahora, los doctores dicen que esta fuera de peligro.

---Definitivamente esto retrasará un poco tus planes de sacarla del país.

Aquella voz la reconocí fácilmente, era Andrés.

Intenté abrir los ojos o moverme pero se me hizo de lo más complicado, más sin embargo yo podía escuchar a Andrés perfectamente hablar con alguien.

---Te llamo luego, Sofía se está moviendo.

Abrí los ojos sintiéndome demasiado adolorida, parecía que un camión me hubiese pasado encima.

---Hola linda....¿Cómo te sientes?

¿Qué me había pasado?

---ah..skddldkdk.

Me sentía tan atontada que no podía ni hablar bien.

---No te esfuerces mucho, tranquila linda.

Andrés me miraba con lástima, mientras que yo me sentía de lo más confundida al notar que al parecer me encontraba en una habitación de hospital.

---¿Qué..que me paso?

Cuestione dificultosa, Andrés tomó asiento en una silla junto a mi.

---Sufriste un accidente en moto.

¡Moto!

¡Moto!

Pero si yo no tengo una...

Fue ahí cuando recordé que Erick y yo viajábamos en su moto hasta que un auto nos impactó.

---¿Dónde está Erick?

Pregunté angustiada, mi acompañante se quedó callado un par de segundos.

---¿No me digas que el...

Pobre Erick.

---¿Hablas de tu amigo, el que iba en la moto contigo?

Asinti con la cabeza e intenté moverme pero un dolor en mi brazo hizo que me detuviera en seco.

---El esta bien, esta estable en una habitación no muy lejos de esta.

Suspire aliviada al escuchar aquello, pero luego me arrepentí al sentir un dolor en mis costillas.

---Ah...

Me quejé adolorida.

---Iré a ver a la enferma para comentarle que has despertado, porque tal vez necesites analgésicos ¿De acuerdo?

Asinti con la cabeza y luego cerré los ojos, me sentía agotada.

Luego de que Andrés saliera de la habitación, no hice más que pensar en que el mundo se había confabulado en contra de mi.

¿Por qué me persigue la mala suerte?

¿Qué más tenía que sucederme?

Alguien tocó la puerta pero me negué a hablar para evitar que quién fuera que sea, entrará.

---¡Hola Sofía! ¡Me alegro que estés bien!

Abrí los y observé a Ethan sonriendome.

---¿Qué hacés aquí?

¡Traidor de mierda!

---Vine a verte, estaba muy preocupado por ti.

Afirmó.