Final feliz

43.5K 2.5K 161
                                    

Narra Sofía

---!Hey Sof!

Kloe movía mi hombro en repetidas ocasiones.

---¿Queeee?

Respondí casi murmurando pero sin voltearla a ver porque me encontraba boca abajo y con mi cabello cubriendo parte de mi rostro.

---Te...te buscan...

Respondió nerviosa.

---¿Mm? Estoy dormida, no estoy para nadie.

Guardó silencio por un par de segundos, enseguida entendí que dejaría de insistir para que me levantase y que probablemente le iría a decir a quién sea que me estuviese buscando que no estaba disponible por el momento.

---Él esta aquí...

Susurró Kloe.

---¿El? ¿Quién?

Me levanté y acomode mi cabello alborotado pero al voltear a ver, mi boca cayó literalmente al suelo. Dorian estaba aquí, y parecía no estar muy contento ¿Cuando lo estaba?

---Déjame a solas con Sofía, por favor.

¡Quieto corazón!

Lo primero que se me vino a la cabeza en ese momento fue en lo terrible que debía lucir, así que disimuladamente traté de peinar mi enredado cabello con mis manos, además de que siempre he pensado que mi aliento por las mañanas no es el mejor que digamos.

---Si...si señor.

Kloe parecía estar en transe, y quién no estaria asi, viendo a aquél monumento de hombre.

---Ahorita no joven, estoy durmiendo.

Volví a tirarme en la cama.

---Deja de hacerte la payasa Sofía.

Volví a levantarme.

---Qué poco humor tienes...pero bueno ¿A que debo el honor de tu visita?

Traté de sonar indiferente, así como sino me estuviese muriendo por dentro.

---Yo haré las preguntas aquí ¿Vale?

Tomó una silla y la acercó lo suficiente para sentarse y quedar cerca de mi.

Se lo veía pensativo y sexy, no entendía el porque de su exigencia pero ciertamente no me apetecía discutir con el.

---¿Qué quieres saber?

Hablé con tono serio.

---¿Donde esta tu móvil?

Lo miré confundida.

---En mi bolso ¿Por?

Seguramente me llamó y como no contesté, se cabreó.

Aveces el podía ser muy dramático.

---Traelo.

Expresó demandante.

---Esta bien pero...¿Podrías girarte?
No estoy del todo vestida.

La hija de mi sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora