Cumpleaños

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Otro día más de clases, estaba completamente aburrida en la tercera hora, esperaba que sonará el timbre para el cambio de hora.

El receso había empezado y me encontraba con Ethan almorzando.

---Me siento aburrido.
Bufo el ojiazul.

---Igual yo, siento que transpiro agua bendita.

Me había estado portando tan bien, que ni yo misma me lo creía.

¿Qué pasaba conmigo?

---Deberíamos quemar la escuela.

Miré a Ethan achicando los ojos.

---Eso es de principiantes.
Agregué yo.

Tal vez no quería problemas por ahora.

---Necesito festejar mi cumpleaños de un modo deferente este año.

¿Era su cumpleaños?

Omg

---¿Cuándo es?
Pregunté mientras le daba una mordida a mi manzana.

---Hoy...
Dijo levantando los hombros ligeramente.

---¿Es enserio?

---Pues si, lo es.

Sonreí de oreja a oreja.

---Oh..tontito, felicidades ¿Y cuáles son tus planes para hoy?

Pregunté animada.

---Ninguno hasta el momento, mi padre no está en la ciudad para variar.

Oh, pobre.

---¿No saldrás con una de tus putidoguis?

Se carcajeo.

---Puti..¿Qué?...y no con nadie, ¿Te gustaría pasar este día conmigo?

Sus ojos eran como los del gatito de
Sherk.

---Eh...bueno yo.

No sabía que decirle.

---Entiendo.

Lo vi tomar su charola con comida en ella para luego irse dejándome sola.

---Ethan espera...
Traté de evitar que se fuera pero no me dio tiempo a nada ya que se fue muy rápido.

!Rayos!

No es como que no hubiese querido pasar junto a él este día tan importante, es solo que yo no era buena con eso de relacionarme muy a fondo con las personas por eso es que no tenía más amigos.

Las últimas horas de clases pasaron volando pero fueron suficientes para llegar a la conclusión de que definitivamente debía acompañar al ojiazul este día.

Llegué a casa y almorce con mi madre, el castaño no se encontraba.

---Madre, saldré con Collins.

Hablé mientras comíamos.

---Bueno cariño, pero pensé que ese chico te caía mal.

Le había comentado algo a mi madre acerca de él hace mucho tiempo atrás.

---Pues ahora que lo he tratado mejor, ya no me cae tan mal.

Ambas reímos.

---Ve con cuidado entonces.

Me despedí de mi madre y subí a cambiarme de ropa, una vez lista me dirigí a la casa de Ethan, esperaba encontrarlo ahí.

El chófer de Dorian me dejó en la entrada de su casa. Toqué el timbre y enseguida una de las empleadas autorizó mi ingreso, por suerte él ojiazul si se encontraba aquí.

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now