Kloe

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Advertencia: el siguiente capítulo contiene escenas y lenguaje explícito.

17 de Septiembre del 2016

Madrid , España

Narra Kloe

Era lunes por la mañana cuando el chófer me dejó en la puerta principal de la entrada del internado.

No era una chica guapa, me consideraba un patito feo, bueno en realidad eso era lo que todo el mundo me decía, si, mi vida era un completo infierno, siempre estaba con la cabeza baja y le temía a la mayoría de chicos que estudiaban en este lugar.

El timbre sonó y con ello varios estudiantes empezaron a correr dirigiéndose a sus respectivos salones, yo me dirigí al mio también. Luego de sentarme en una de las bancas procedí a sacar mis libros, la hora de historia estaba por empezar, pero me quedé estática y evite a toda costa hacer contacto visual con los tres alumnos que habían acabado de ingresar.

Ellos eran los dueños del internado, literalmente hablando porque en si, no lo eran, pero por algún motivo no solo se sentían los dueños del internado, sino, los amos del mundo entero, en especial uno, Rhett Kozak, el era la persona más cruel y demente que yo haya conocido en toda mi vida, diría que el mismísimo diablo en persona.

Las clases empezaron luego de que ellos entrarán y tomarán asiento en la parte de atrás, todo el mundo enmudeció cuando lo hicieron, yo no era la única que les temía.

---Os debéis estudiar desde la pagina 15 hasta la 45 para el día de mañana porque les tomare una evaluación.

Todos abuchearon al docente, incluidos Austin y Roger, ellos eran los mejores amigos de Rhett, igual de imbéciles que él, pero no tan psicópatas. Se rumoraba que Austin se había acostado con casi todas las chicas del internado y que Roger  había golpeado a la mayoría de alumnos, Rhett era una mezcla de ambos, bueno el era más selectivo en cuanto a las mujeres, y más exagerado en cuánto a la violencia, ya que todo le gustaba resolver a golpes, se rumoraba que había asesinado a Gus, un chico que se atrevió a desafiarlo, el  hecho de que nunca mas haya vuelto al internado corroboró aquellos rumores.

Para cuándo terminaron las clases, me escabulli hasta llegar a mi habitación, la compartía con Asley, una chica egocéntrica e insoportable que hacía que mi vida apestara aun más, afortunadamente ella no se encontraba, quizás estaba revolcandose con alguien en éste preciso instante.

Más tarde me puse a leer el libro de historia tal y como lo había solicitado el profesor Morrison, cuando inesperadamente alguien tocó mi puerta, no esperaba visita, claro, considerando el hecho de que no tenía amigos, quizás buscaban a Asley, dudosa entre abrir o no la puerta la curiosidad me venció y decidí abrirla.

Mi cara de asombro era para morirse cuando vi parado al adonis de Austin, el cuál se me quedó viendo de pies a cabeza apoyando uno de sus brazos en la puerta, enseguida note que se le dificultaba mantenerse en pie.

---A...Austin ¿Qué hacés aquí?

Sin responder mi pregunta se adentro a mi habitación cerrando la puerta a su paso.

---Shhh...relájate.

Estaba petrificada del miedo, ya que él me miraba como un león a su presa.

---¿Sabéis quien soy?

Hablaba de forma extraña, como alargando las palabras, por lo que deduje estaba ebrio.

---Será mejor que te vayas, si te encuentran aquí te suspenderán.

Empezó a caminar hacia mi hasta que me acorralo contra una de las paredes.

---¿Creéis que eso me importa?

Me hablaba muy cerca, tanto que podía sentir su alcohólizado aliento.

---¿Qué...que es lo que quieres?

Una sonrisa torcida apareció en su rostro.

---A ti guapa...

Antes de que intentará gritar me tapó la boca para luego arrastrarme y lanzarme a la cama, totalmente aterrada empecé a forcejear con él, no quería perder mi virginidad, no así.

Las cosas sucedieron muy rápido para cuando la realidad me golpeó abruptamente, Austin había abusado de mi y mi llanto descontrolado hacía que temblase mientras me acurrucaba en una esquina de la cama.

---Ya cállate, que no es para tanto.

Bufo vistiéndose.

---Yo...yo...

No podía parar de llorar.

---Era vi..virgen.

Dejó de abrochar su pantalón y me miró con el ceño fruncido por un par de segundos.

---¿Qué has dicho?

Aterrada porque volvió a acercarse nuevamente a mi, me moví de mi lugar evitando que me tocase.

---¡Era virgen maldito imbécil!

Grité desahogando todo el dolor y sufrimiento que el me había hecho sentir.

---¡Cállate!

Volvió a atraparme para tapar mi boca.

Las lágrimas empezaron a empapar mi rostro nuevamente.

---Vais a escucharme corazón, si le cuentas a alguien de esto, juro que te arrepentirás el resto de tu vida, porque vendré a follarte por el culo tan duro, que quizás no puedas volver a ponerte de pie en tu vida ¿Queda claro?

Asinti con mi cabeza totalmente aterrorizada.

---Muy bien, así me gusta.

Sentí alivio cuando me soltó y quitó sus repugnantes manos de mi.

---Por ahora me voy, pero sabes, siempre me piden repetir, así que supongo que pronto vendré a visitarte.

Me guiño un ojo y se fue.

Sabía que mi agresor hablaba enserio, así que decidí mantenerme callada el resto de días, desde ese entonces no volví a ser la misma de antes, ahora ya nada me importaba.

Foto de Kloe en galería.

Se que se  preguntaran quién es Kloe y quiénes son los nuevos personajes, pronto lo sabrán y entenderán.

Comenten y voten.

Saludos y besos.

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now