La hija de mi sirvienta

Lluvia

Narra Sofía

Había olvidado de quitar el modo avión a mi móvil cuando de repente recibí un mensaje, y si no hubiese sido porque era un número desconocido, la verdad, no lo hubiese leído.

X: Hola Sofía, soy Andrés ¿Cómo estás?

¿Cuál Andrés?

¿El que te llega cada mes ?

S: Andrés...?

Pasaron un par de segundos cuando obtuve una respuesta.

A: ¿Tan rápido me olvidaste? Soy Andrés Eulestia, amigo de Dorian.

Sufrí un microinfarto al escuchar ese maldito nombre, el segundo obviamente.

A: ¿Estas ahí?

Me encontraba en un centro comercial al norte de la ciudad cuando decidí tomar asiento en una de las bancas de éste, la mayoría de alumnos solían venir hasta acá, debido al que quedaba muy cerca del instituto.

S: Nunca podría olvidar a un hombre tan sexy como tu 😉.

Sonreí traviesa.

A: Me gustaría que ese cumplido me lo dijeras en persona el día de mañana, ya que iré para allá.

¡Omg!

¿Será que Dorian viene también?

S: Vaya..esa es una gran noticia, te espero entonces..

Me oculte cuando vi a la odiosa de Gina caminando junto a...¿Ethan?
¿Pero que carajos pasaba aquí?

¿Mi mejor amigo y mi peor enemiga estaban juntos?

A: Perfecto linda, nos vemos mañana.

Guardé mi móvil decidida a seguir a ese par.

Llegaron a un patio de comidas y se sentaron en una mesa cualquiera, para mi buena suerte una boutique estaba muy cerca. Luego de comprar un par de gafas y una pañueleta, disimuladamente me acerqué a ellos, me senté en una mesa aledaña quedando a espaldas de Ethan, desde ahi podía escuchar perfectamente su amena conversación.

---¿Y cuando le dirás a la estúpida de Sofia que tu y yo somos primos?

---No creo que eso sea necesario.

---Se suponía que solo debías sacarle información no convertirte en su bff.

Y ahí estaba esa presión en mi pecho, esa falta de aire que te hace sentir como que fueras a morir.

No necesite escuchar nada más porque enseguida me levanté y sin importarme que me reconocieran o no, me fui.

La vida me recordaba una y otra vez que no debía confiar en las personas pero yo no parecía entenderlo.

!Maldito traidor!

Tomé mi móvil y le marqué al único amigo que me quedaba, lastimosamente hace mucho tiempo que no hablaba con el, realmente esperaba que me contestará.

---Hola Erick...

---Hey cuanto tiempo sin saber de ti nena, ¿Cómo has estado?

---Pues no tan bien ¿Podrías venir a verme?

Gotas de lluvia empezaron a mojar mi rostro.

---Por supuesto nena, dame la dirección exacta de donde te encuentras.

Luego de enviarle la dirección a Erick me dispuse a esperarlo bajo una intensa lluvia.

¿Cómo iba a imaginar que Ethan y Gina eran primos?

Ni siquiera llevaban los mismos apellidos.

Se habían burlado de mi todo este tiempo, francamente no sabía que sentir o que pensar al respecto.

Más tarde llegó Erick y me subí en su moto toda mojada pero no más que yo probablemente.

---¿A dónde quiere ir mi hermosa princesa?

---No me importa el lugar, solo conduce rápido, guapo.

Obviamente en aquello último el no podía complacerme del todo debido a la extensa lluvia que caía.

Con los brazos extendidos me sentía volar por la autopista, en esos momentos ya no me importaba ni el abandono de Dorian, ni la traición de Ethan, sonreí al cielo saboreando el agua de la lluvia hasta que miré al frente horrorizada.

---¡¡¡¡Erick cuidado!!!!!

(...)

---Sofía...

Sonreí al escucharla, extrañaba tanto escuchar su voz.

---Sofía...

Era ella sin duda alguna.

---¿Eres tu mamá?

No podía verla, estaba todo oscuro, solo podía escuchar su voz y eso para mi era suficiente.

---Debes despertar mi amor.

---No quiero ir al instituto hoy...

---Solo despierta, cariño.

---Dormiré un poco más, por favor ¿Sí?

Mujer caucásica, traumatismo craneal, fractura de brazo, varias costillas rotas, pulmón perforado, signos vitales bajos...

---Escuchó cosas extrañas mamá ¿Qué pasa?

---Tranquila yo estoy aquí contigo, no pasa nada.

---¿Puedo volver a dormir otra vez entonces?

---¡¡No, de ninguna manera!!!

---Solo será un momento...

---¡No! ¡Sofía!

---¡Despierta!

---¡¡Sofía!!!

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Xoxoxo