Pesadilla

55.1K 2.9K 80
                                    


---Debes estudiar Sofía, porque esta vez no pienso ayudarte.

Bufé por lo bajo cuando Josue me daba aquella noticia, se acercaban los exámenes parciales y al parecer mis notas en esta materia no iban nada bien.

---Tampoco te pedí tu ayuda.

Le dije antes de salir del salón de clases. Mientras me dirigía a uno de los patios a la hora de receso, fui interceptada por el grupito de Gina, los "Ya no populares".

---¿Qué quieren?
Rodee los ojos.

---Queremos que te unas a nosotros, deseamos vengarnos de todos esos inadaptados que nos humillaron.

Escupió con odio la pobre de Gina, y si, que saquen a la luz que eres  cleptomana de seguro debe ser muy humillante pero bueno, a la final eso era una enfermedad.

---¿Qué dices?

Sus amigas me miraban desafiantes, Alex también estaba presente pero parecía incómodo, seguramente fue obligado a venir con ellas, Dylan también estaba incluido en aquél grupo pero solo hacía bulto.

---Ya veo...

Dije fingiendo estar pensando en alguna respuesta.

---Pero realmente ahora no estoy de humor para este tipo de cosas, así que me retiro..¡Bye chicos!

Hice una señal con mi mano para despedirme de ellos, parecían no haber esperado esa respuesta de mi parte.

Y no, no me interesaba aquél tema en lo absoluto, la escuela era lo último en lo que pensaba porque tenía cosas más importantes en que ocupar mi mente.

---¡Hola linda!

Dorian había pasado por mi a la salida de clases.

---¡Hola guapo!

Le dí un ligero pico al saludarlo.

Me emocionaba que hubiese venido a verme, estaba encantada.

---Pensé que no vendrías.

Le dije mientras el manejaba concentrado, una sonrisa hermosa se dibujo en su rostro.

---Yo siempre cumplo con mi palabra.

El día de ayer le había pedido que viniese a verme después de clases y el había aceptado, pero sinceramente pensé que lo olvidaría.

---Así veo, lindo.

Puse mi mano en su pierna y el volteó a verme un par de segundos.

---Cuidado con esa mano, ando sencible.

Reí ante su comentario.

---Eres un goloso...

Me burle de él.

---Contigo siempre.

Aseveró sonriendo pero en un segundo aquella sonrisa se esfumó.

---¿Qué pasa?

Pregunté pero quedé atónita al ver lo que sucedía, una ambulancia se encontraba estacionada afuera de la casa.

Ambos bajamos inmediatamente del auto y corrimos en dirección al vehículo estacionado cerca de nosotros, el estruendoso sonido que emitía el automotor hacía que mis nervios se pusieran de punta.

---!Sara!

Mi corazón se detuvo cuando observé que mi madre estaba siendo movilizada en una camilla, dos paramedicos estaban al rededor de ella.

---¡Mamá!

La llamé pero ella parecía estar inconsciente, corrí junto con los paramedicos.

Escuchaba muy lejanamente como Dorian les preguntaba a las chicas de servicio acerca de lo que había pasado, ellas muy nerviosas contaban lo sucedido, mi mamá había sufrido un desmayo y no reaccionaba.

La hija de mi sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora