Engaño

71.6K 3.4K 207
                                    


Narra Sofía

Ay Doriancito de mi vida, no sabes con quién te has metido.

Ahora mismo estaba parada frente al espejo observando mi abdomen plano y por un par de segundos imaginé como sería tener un hijo de Dorian, sonreí involuntariamente.

Debía encontrar la forma de hacer que se enamorará de mi. Tal vez este engaño funcionaria para acercarme más a él.

Me acosté cansada, esta semana había sido una de las más agotadoras que yo haya tenido en toda mi vida, y todo por culpa de la perra de Gina.

************************************

Narra Dorian

Luego de posponer mi reunión con Luke, fui a la habitación de Sofía, toqué su puerta un par de veces pero al no obtener ninguna respuesta por parte de ella, decidí entrar. Y ahí estaba la mocosa, acostada en la cama con sus ojos cerrados. Debía despertarla a como de lugar.

---¡Hey!..Sofía..
Moví su hombro ligeramente.

No despertaba, esta niña si que tenía el sueño pesado.

---Sofía..!despierta!

Observé que abrió uno de sus ojos

---¿Qué pasa?
Preguntó somnolienta.

---Levanté y ven conmigo.
Debía solucionar este problema de una vez por todas.

---¿A dónde?

Cuestionó sentándose en la cama mientras que yo abría su closet buscando un suéter que la arropara, ya que para variar ahora mismo vestía poca ropa puesta.

---Ponte ésto.
Le dije luego de lanzarle una prenda de lana.

---No iré a ninguna parte, ¿No ves que estoy cansada y tengo mucho sueño?

Bostezo casi como si fuera a comerme e hizo un puchero.

---Luego dormirás todo lo que quieras pero ahora necesito que vengas conmigo.

La tomé del brazo y a pesar de que está opuso resistencia no me importó y la llevé prácticamente a rastras.

---!Eres un idiota!

Reclamó sobando una de sus muñecas mientras yo manejaba.

---No me dejaste más opción.

Estaba seguro de que eso del tal embarazo era solo una treta suya.

---¿A dónde me llevas? esto es prácticamente un secuestro.

---Ya lo veras..

No le di oportunidad a absolutamente nada, llegamos a una clínica privada volví a tomarla del brazo y la llevé al interior del centro médico.

---¡Ya sueltame! ¡Me lastimas!

Sofía gritaba mientras ingresabamos a la recepción, en donde enseguida nos atendió una mujer.

---Buenas tardes ¿En que puedo ayudarlo señor?

---En mucho, por favor necesito que le haga un exámen de embarazo a esta jovencita.

Apenas dije aquella frase noté que la mocosa empalidecio.

---Eh...si, si claro, ayúdeme con sus datos...

Sofía respondió las preguntas que le hacía aquella mujer, la cuál después  nos guió hasta una sala, rápidamente una enfermera que se encontraba ahí, la inyectó. Durante todo el proceso la pequeña no quitó su mirada de mi en ningún momento, parecía inmune al dolor, ya que ni siquiera se inmutó cuando le clavaron la aguja, ni mucho menos cuando se la quitaron.

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now