Mmm..

57.4K 2.9K 319
                                    

Advertencia; Este capítulo contiene escenas con alto contenido sexual y lenguaje explícito.

Un día más de clases, un día más de aburrimiento, ahora todos se burlaban de mi, pero ciertamente aquello me importaba muy poco.

---¿Así que todo este tiempo salí con una pobretona?

Alex caminaba detrás de mí cuando se acercó a hablarme, pero yo lo ignore por completo y seguí de largo mi camino hasta llegar al salón de clases para tomar asiento.

---No puedes tenerlo todo en la vida, es bella pero pobre...

Escuchaba burlas de todo tipo acerca de mi, pero les presté poca atención, miré el asiento vacío de Collins y sonreí, pobrecillo ¿Qué le habrá sucedido?

************************************

Las clases habían finalizado pero no tenía la más mínima intención de ir a casa, así que le envié un mensaje al castaño, solo para saber dónde se encontraba.

S: Hola...¿Dónde estás?

Caminé hasta la parada de autobuses haciendo tiempo hasta que Dorian me respondiera.

D: En la empresa ¿Y tú?

Me encantaba que respondiera rápido.

Tomé un autobús para ir directamente a dónde el se encontraba.

---!!Última parada!!

Desperté asustada, al parecer me había dormido.

!Maldición!

Cómo pude corrí y bajé del autobús para después caminar un par de cuadras, el clima estaba fresco afortunadamente.

---Buen día, el señor Deluxo me esta esperando.

Le dije a la pesada recepcionista esperando que me recordará.

---Esta bien, sube.

Me sorprendió que me dejará pasar sin tanto preámbulo, aquella mujer parecía estar de buen humor, además de que sonreía mientras miraba su móvil.

Recordé donde estaba ubicada la oficina de mi amor y sin tocar la puerta me adentre, al entrar lo primero que pude notar fue su ceño fruncido pero éste se suavizó al verme.

---Hola...pasaba por aquí...y decidí venir a verte.

Argumente mientras caminaba seductoramente hasta sentarme frente a el.

---Debo admitir que tu visita me ha tomado por sorpresa.

Se reclino hacia atrás en su silla, siempre quize sentarme en una de esas, las encontraba bastante divertidas y cómodas.

---¡Qué! ¿No te agrada que haya venido?

Pregunté con desánimo.

Dorian se acercó más a mi.

---Me gusta mucho que estés aquí, es mas, el verte es lo mejor que me ha pasado hoy.

Su mirada cautivadora me incitó a pararme para estar mucho más cerca de él.

---No...aquí no, linda...
El castaño notó mis evidentes intenciones, pero ya era tarde, yo ya estaba desabrochando el botón de su pantalón.

---Detenme...
Lo desafie.

---¡No puedo!
Saqué su miembro erecto de su bóxer.

---¿Entonces?
Pregunté mientras lo acariciaba, su rostro parecía angustiado.

La hija de mi sirvientaWhere stories live. Discover now