Pelea

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Hice mi entrada triunfal en el instituto, todos volteaban a verme, algunos me saludaban y otros me elogiaban, era la reina de este colegio.

---Hey!!!miren quién acaba de llegar, es nada más ni nada menos que la reina de las perras del instituto.

Era Gina Roberts y sus sombras(sus dos amigas).

Me detuve frente a ella para encararla.

---Vamos Gina, ya superalo.
La miré con lástima.

Hace un par de meses me había acostado con su novio en una fiesta, y ella nos había encontrado en pleno acto. Una sonrisa ladina salió de mi al recordar aquello.

Todo el mundo alrededor se quedó en completo silencio, otros simplemente entraron a sus salones.

---No sabes cuanto te odio.
Gritó elocuente y yo reí, podía notar la furia en ella.

---Agradeceme que te alejé de él, era pésimo en la cama, bueno quisiera seguir recordando viejos tiempos pero lastimosamente ya tengo que irme, así que adios.

Estaba por irme cuando sentí que sujetó uno de mis brazos haciéndome voltear a verla.

---Tu no te vas a ninguna parte.
Me empujó con fuerza contra uno de los casilleros.
Escuché los murmuros de todos.
Volví a sonreír.

---¿Vas a golpearme?..eso no hará que se te quiten esos enormes cuernos que te adornan.

Ahora se escuchaban las risas de todos.

---Acaba con ella Gina!!!
Dijo una de sus amigas mientras nos cercaba junto con la otra, evitando que alguien se acerqué o intervenga.

Rodee los ojos.

De inmediato sentí que la paliducha de Gina me empujó, haciéndome caer al suelo con fuerza, luego la muy estúpida se abalanzó sobre mi y empezó a jalonearme del cabello, por lo que no pude evitar pegarle una cacheada que la hizo voltear del golpe, por último en su descuido aproveché para ponerme encima de ella.

Las barras a favor de ambas no se hacían esperar.

!¡Vamos Sofía pateale el trasero¡!

¡!Borrale esa cara bonita Gina, tu puedes¡!

¡!Pelea de gatas¡!

¡!Se van a matar!¡

Nos seguíamos agarrando del pelo y rasguñandonos, cachetadas iban y venían.

---Sofia!!!
Escuché la voz de Alex gritándome, pero no le presté la más mínima atención, por ende seguí agrediendo a Gina y ella a mi.

---Detengansen!!!
Alex me tomaba de la cintura levantandome, lo cuál aproveché para lanzarle una patada en el aire a la loca esa.

---Maldita!!!
Exclamó mientras se levantaba del suelo con el labio partido.

---Sueltame!!!
Exigi a Alex.

---¿Qué pasa aquí?
Era el director.

Oh, Oh..

---!!Ella me atacó sin motivo alguno!!!
La estúpida de Gina me apuntaba.

Ademas de su labio partido, tenía rasguños y su pelo estaba alborotado.

---Soy inocente.
Alegue mientras me acomodaba el uniforme.

---Se van todos ahora mismo a sus aulas---dijo mirando a los alumnos que estaban alrededor--pero ustedes 2 señoritas vienen conmigo.

La hija de mi sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora