2. Diosa/Dios

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Y en las noches que haya luna llena será porque el niño esté de buenas... 🎶

* * *

Magnus nunca había tomado una forma humana durante tanto tiempo. Usualmente lo hacía sólo en las noches de luna llena, incluso había años en que no lo hacía ni una sola vez...

Principalmente porque un cuerpo humano traía consecuencias...no deseadas para una divinidad.

Empezaba a haber sensaciones y deseos humanos, empezabas a olvidar lo que eras. Magnus era un dios, era la Luna, y no debía olvidarlo. Nunca dejaría de serlo.

Su existencia estaba destinada a eso desde el día en que su padre hizo el sacrificio y lo involucró a él.

Él sería la Luna hasta el último de sus días.

Pero siempre ha habido casos de mortales que se enamoran de dioses, y viceversa. Y Magnus no podía dejar de estar cautivado con aquel ojiazul. Él salía cada noche a su balcón y divagaba sobre su vida, a veces se dirigía a él, otras parecía que sólo necesitaba decir las cosas en voz alta...

Una noche le preguntó a la Luna: -¿Podrías mandar una estrella fugaz?

Y Magnus lo entendió. Alexander quería pedir un deseo.

* * *

Alec sentía en su vida un vacío más grande cada día. Él necesitaba algo a lo cual aferrarse para no dejarse vencer.

Era el mayor de sus hermanos, y mientras que Izzy y Jace ya estaban casados y tenían familia, él seguía soltero y sin hijos.

Él había intentando, de verdad había intentado fijarse en una mujer, ser normal, pero no funcionó y ahora Esperanza era su mejor amiga.

Esperanza y él daban clases en la misma universidad. Alec era maestro de matemáticas y ella de literatura, siempre hablando de lo imposible, era una romántica incurable...

-Alec, ¿todo bien? Llevas días distraído, decaído. No me gusta verte así... Si es por lo de ser padre, ya te dije que yo puedo...

-No. Te agradezco tanto, pero no... No es eso lo que yo quiero...

-¿Sigues con esa idea loca?

Alec se ruborizó, pero mantuvo la frente en alto. -Y me lo dices tú que te la vives pegada a tus novelas...

Ella se rió y Alec terminó por acompañarla. Parecían verdaderas almas gemelas, pero no en un sentido romántico, se habían dado cuenta pronto que el lazo que los unía era la amistad.

-La próxima lluvia de estrellas, pediré mi deseo... -intentó bromear Alec y Esperanza dijo en broma algo que lo dejaría pensando:

-O a la luna.

-¿A la luna?

Ella se encogió de hombros antes de ir a clases. -Ya sabes, las antiguas civilizaciones adoraban a los astros. A la luna, al sol... Les hacían ofrendas y todo... Si quieres puedes entrar a mi clase de literatura prehispánica.

Cuando se fue todavía reía, era claro que se estaba burlando de él, pero eso era cierto. Muchas civilizaciones adoraban a la luna, era considerada una diosa, había tantos mitos y leyendas...

Esa idea no salió de su cabeza ni cuando comenzó sus clases y se dijo que llegando a casa se pondría a investigar del tema.

¿Qué tal si él fuera el primer hombre en tener un hijo por un favor de la Luna?

Un hijo de la Luna.

Se rió de su chiste privado mientras algunos alumnos confirmaban su idea de que el profesor Alexander Lightwood era raro.


CONTINUARÁ...

Cómo va el inicio de esto?
He decidido tomar a Esperanza prestada de mi otro fic jajaja

Les cuento no actualizaré diario esta historia, porque tengo trabajo y otras historias, ya saben 🙈 pero como son capítulos cortos serán varios días a la semana! ❤

Hijo de la luna (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now