Hijo de la luna (Malec Mpreg)

127. ¿La verdad?

Magnus contuvo la respiración cuando la piel helada de Esperanza entró en contacto con la suya y ella se acercó. Esos ojos azules fijo en los suyos. Tuvo el impulso de cerrarlos fuertemente, como si con eso pudiera ocultar la verdad.

-Tus ojos -ella repitió, su voz y su mano temblaron-, son...no pueden ser reales.

Por un momento se preguntó cómo se veían, eran de oro y plata como lo habían sido durante dos mil años, o eran azules como cuando estaba cerca de Alec.

-Cambian de dorado a...

Entonces sí que dejó caer sus párpados. Tenían que ser justo de la Luna, hubiera sido más fácil explicar si sólo fueran azules.

La mano de Esperanza seguía sobre su rostro cuando escuchó la voz entre confundida y molesta de Alec: -¿Qué está pasando aquí?

Magnus abrió rápidamente los ojos y volteó a verlo, a tiempo de ver sus ojos azules volverse de oro y plata. Escuchó el jadeo de Esperanza y al volverse supo que fue un error. Ella sólo pronunció "Azules" antes desmayarse.

Logró sostenerla en sus brazos. Su corazón acelerado, sólo había una forma de explicar esto y no era algo que fuera a creer tan fácilmente.

-¡Esperanza! -Alec se movió lo más rápido que pudo hasta ellos.

Magnus no podía dejar que él viera sus ojos. Le dio la espalda, llevando a Esperanza a un sofá. -Sólo se desmayó, han sido muchas emociones. Por favor, no te preocupes, no les hace bien. ¿Por qué no vas a darle su leche a Rafa? Ya la tengo lista...

-Pero...Esperanza...

-Yo voy a estar con ella, la llevaré a su habitación cuando despierte, debe descansar. Después iré a verlos a ustedes.

-Pero...

-Por favor.

Casi podía imaginarlo frunciendo los labios, dudo antes de contestar: -Pero si necesitas algo, llámame.

-Claro, ahora ve con Rafa.

Hasta que lo escuchó irse, se atrevió a abrir los ojos. Miró a Esperanza y se preguntó si ya era inevitable que lo supiera.

¿Sería un apoyo para ellos o un obstáculo más?

¿Le creería?

CONTINUARÁ...

¿Qué creen, será mejor que ya se entere o no?