Hijo de la luna (Malec Mpreg)

59. Invitación

Y si un amor te espera al fin, a la luna le podrás decir: luna serena, sobre las almas, llévame... 🎶

* * *

POV MAGNUS

Tal vez era una mala decisión contarle eso, pero...me pareció inevitable.

-¿No tienes nada qué decir?

Hemos casi llegado al estacionamiento. Terminé de contarle algunos detalles, le di algunas referencias que en realidad él no me pidió, y él no ha dicho nada.

Caminé a su lado, nuestros hombros rozándose, con ganas de extender mi mano y tocar su vientre.

Aun cuando él no dice nada, no se ha alejado y eso me da algo de Esperanza. Tal vez sí pueda lograr que me ame siendo Magnus. Sólo Magnus.

Tal vez me estoy arriesgando al haber dado mi nombre, pude inventar otro cualquiera. Pero confiando en que nunca nadie sabrá quién soy, o esperando que tal vez mi nombre le diga algo, decidí no cambiarlo.

-Es...interesante -dice él, mirando a su alrededor-. No sabía nada de eso. Y gracias por las referencias, buscaré alguna. ¿Puedo preguntar por qué empezaste tus clases con un tema como ese?

Me detengo a su lado. -La historia es aburrida para muchos. Debe pasarte, las matemáticas tampoco son las favoritas de casi nadie. Quería empezar mi materia con algo que atrajera a los jóvenes...

Eso le saca una pequeña sonrisa. -¿Y qué mejor que mitos sobre hombres embarazos?

-¡Exacto! Me creas o no, tuve su total atención, incluso querían saber más, se quejaban cuando la clase terminaba.

-Me imagino que las chicas más.

-¿Por qué lo dices?

Su ceño se fruncé cuando voltea hacia mí. Pero entonces su celular suena. Él lee un texto y hace una mueca. Murmura algo como "Esperanza". -Por nada. Hasta mañana. Tengo que irme.

-¿Te vas solo? Puedo llevarte. Prometo dejar de hablar de mitos raros si eso te hace sentir mejor.

Él duda, pero al final asiente. Se ve tan cansado. Aprovechando que los cinturones de seguridad de este auto son extraños, rozo su vientre mientras lo ayudo. Hay un movimiento ahí que nos deja sin respiración a ambos. No iba a hacer ningún comentario, pero él dice: -Lo siento. Tengo hambre.

Le sonrío para tranquilizarlo. -Yo también. No se puede comer entre clases.

Él suspira aliviado. Por convención, o no, al llegar a su casa, me pregunta si quiero pasar. -Puedo invitarte la cena. Para pagarte por traerme.

Quisiera, de verdad quisiera poder pasar. Ver su hogar no sólo de noche. Pero el sol empieza a ocultarse y casi puedo escuchar a Camille diciendo No.

-Tal vez otro día. Y no me tienes que pagar nada. Fue un placer traerte.

-Hasta mañana.

* * *

No pasa mucho para que estemos de nuevo frente a frente, esta vez como Alexander y la Luna.

Ahora puedo acariciar libremente su vientre, mientras sus ojos se cierran y sonríe.

-¿Cómo estuvo tu día?

Él contesta sin abrirlos. -Normal. Lo de siempre. Y te extrañé...te extrañamos.

CONTINUARÁ...

vi que no sabían nada de eso 😂
quieren que ponga alguna historia o referencia al respecto? sin extenderme obviamente...

y creen que Alec sienta algo por este Magnus?
no le hablo a la Luna de él 🙈