Hijo de la luna (Malec Mpreg)

97. Mi verdad

Magnus caminó lentamente por el estacionamiento de la universidad. Él había confiado en los sentimientos de Alec, en la pureza, en que iba más allá de su conexión, que aun siendo humano lo querría, lo sentiría, que podía amarlo.

Y tal vez no podía llamarlo amor, no en circunstancias tan confusas, no cuando Alec se sentía dividido, pero definitivamente había algo. Y confesárselo a la Luna lo había liberado de esa carga. Aunque no le dijo a quién quería decirle su verdad, Magnus lo supo.

Desde entonces Alec había sido un poco más abierto con Magnus, aunque sin dejar de amarlo como la Luna. Y una duda, sembrada por Camille, se venía clavando en él...

¿Qué crees que dirá tu mortal cuando sepa que lo has burlado, que lo enamoras como dos seres distintos?

Pero Alec iba a entender, ¿cierto? Él, en cierto modo, ya lo sabía. Se lo había explicado antes de aceptar.

Aun así no podía evitar preocuparse. Más de una semana había pasado, esa noche era Luna llena. Iba tan distraído, sin mirar por donde caminaba, que chocó con alguien..

No le hizo falta mirar. El pequeño gemido, la sensación de ese vientre abultado, suave pero firme, contra él, el movimiento y la conexión con sus hijos, se lo dijo.

"Alexander" pronunció su nombre en el mismo momento en que él decía el suyo "Magnus" con una sonrisa, como muestra del cambio, no intentó justificar su ligera gordura o el movimiento en su vientre, simplemente sonrió.

-Alexander -repitió Magnus, sintiéndose torpe de repente. Notando, por primera vez realmente en físico, que el cuerpo de Alec había cambiado, que sus hijos crecían demasiado. Ansiaba posar sus dos manos directamente ahí y acariciar, sentir y escuchar a sus hijos, sobre todo a Elara que parecía tener tanto que decir.

Elara sería como él en su mayoría, una semidiosa, una pequeña parte de la Luna, y Max, Max cargaba más con la parte angelical de Alec.

-¿Magnus? -Alec estaba hablando mientras él pensaba en sus hijos-. Sé que mañana es sábado, pero le gustaría invitarte a almorzar, o comer, lo que sea. Yo...en este tiempo, estos meses, me he encariñado a ti, me es difícil hacer amigos, congeniar con las personas, pero contigo ha sido fácil. Y tú crees en tantas cosas. Hay algo que me gustaría contarte. Quiero que sepas mi verdad.

CONTINUARÁ...

bueno ya lo va a confesar y ya nos acercamos a la tercera parte de la historia 🙈