151. Sueños por cumplir

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Te he bajado la luna para que no vivas a oscuras, he vaciado de espuma el mar,
pero no lo ves, he cambiado de corazón
para acompañar tus latidos 🎶

* * *

Alec estaba recostado en su cama, cansado, muy cansado, parece que los últimos dos meses de embarazo serían los peores. Le dolía horrible la espalda, la cadera, las piernas, y tenía sueño, tanto sueño.

Gruñó cuando quiso sentarse, para ir hasta la cuna y ver si Rafa estaba bien, y no pudo.

-¿Necesitas algo? -como caído del cielo, Magnus eligió entrar en ese momento-. ¿Quieres que te traiga algo? No tienes que levantarte, descansa, estás comenzando tu noveno mes de embarazo, Max y Elara ya están enormes...

Alec hizo un puchero.

-...no te estoy diciendo gordo -aseguró Magnus, acercándose a él y ayudándolo a sentarse.

Eso finalmente hizo sonreír a Alec. -Pero sí estoy gordo.

-Eres hermoso así, con tu pancita llena de dos hermosos milagros. Es sólo temporal, dentro de unos meses volverás a ser el de antes.

-Ojalá me hubieras conocido antes de está locura -dijo Alec-. No es que me arrepienta, mis hijos son lo que más deseé siempre, y la Luna cumplió mi deseo. De otro modo nunca lo habría logrado. Pero no sé, me habría gustado que me vieras como alguien normal.

Te conocí, pensó Magnus, y me conociste, antes de esto.

-Lo normal es aburrido, Alexander. Dime qué necesitabas. Te ayudo.

Alec negó, no quería seguir acostado. -Quiero ver a Rafa.

-Pero está dormido.

-Quiero verlo -insistió Alec y Magnus prefirió ayudarlo a levantarse porque negarle algo a un Alec embarazado era la peor idea del mundo.

Se acercaron a la cuna de Rafa, Magnus sosteniendo a Alec mientras se apoyaba y miraba al pequeño Rafa dormir.

-Es tan bonito... -dijo Alec, estirando su mano para acariciar su cabello-. Si algo me pasa, si no... Si algo me pasa y la Luna no logra bajar, ¿cuidarías de ellos? De Rafa, Max y Elara.

Magnus lo aferró un poco más. -No digas eso. No te va a pasar nada, vas a estar con ellos, tendrán una vida feliz. Juntos. Te lo mereces, cumplir tu sueño.

Alec sonrió, apoyándose en Magnus. -No siempre se cumplen los sueños. Dime qué sucedió con aquellos amantes de los que me contabas. Creo que ellos no tuvieron su final feliz, ¿cierto? Todo parecía ir tan bien, justo como la calma antes de la tormenta, ¿se cumplió el sueño de ellos, Magnus?

Magnus suspiró. ¿Cómo contarle el final de su historia sin revelar la verdad? Aunque no era realmente un final, todavía estaban la escribiendo...justo ahora la historia seguía.



CONTINUARÁ...

Hijo de la luna (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now