139. Se parece a ti

3.3K 462 59
                                    

-Te quiero, Magnus, te quiero mucho -Alec seguía abrazado a Magnus, las lágrimas corriendo por sus mejillas, inundando sus ojos de oro y plata. Su mano aferraba su abultado vientre, donde Max y Elara estaban demasiado calmados.

-Yo también te quiero, Alexander -Magnus quería apretar más su abrazo, fundirse con Alec, que nada ni nadie pudiera separarlos ya nunca. Era tan injusto que no pudiera decirle la verdad. Pero, ¿qué prefería? ¿guardar el secreto y esperar pronto poder estar con ellos en la Tierra o revelarle todo ahora y ya no verlo más que desde su lugar en el cielo y, con suerte, bajar cada Luna llena? ¿qué elegiría Alec si pudiera?

Alec negó, sin separarse de él. -N-no e-entiendes...

-Entiendo más de lo que crees, mi ángel, mi hermoso ángel embarazado -una de las manos de Magnus frotó aquel vientre, sus hijos se movieron, y Alec se rió.

-No soy un ángel -en su voz se escuchaba un puchero que Magnus quería ver, tocar, besar.

-Voy a soltarte, ¿está bien? No voy a irme, no volveré a abrazar a Tessa, ni a nadie que no seas tú o Rafa, pero necesitas calmarte, ¿sí? No quiero que te pongas mal por mi culpa.

Alec aceptó a regañadientes. Sí había un puchero cuando se separaron, Magnus pasó su dedo sobre ese labio. Lo llevó a sentarse en la camilla donde le hacían los ultrasonidos, Alec abrió sus piernas y Magnus se quedó de pie entre ellas, intentando estar cerca, tanto como era posible. Magnus metió sus manos bajo el suéter de Alec, acariciando su vientre desnudo, los cuatro, ellos y sus hijos, disfrutando el contacto. Los párpados de Alec cayeron mientras Magnus hablaba:

-Tal vez tú no entiendas cuánto te quiero ni por qué, pero el amor, el cariño, es así. No tiene que haber una explicación coherente, el corazón lo siente y ya. Y el mío desde el primer momento en que nos vimos, no importa dónde o cómo, te sintió. Es complicado, es confuso, lo sé, lo sé perfectamente. Y no importa el tiempo, pudo ser un mes, una semana, un año, un milenio, simplemente se siente, sin importar nada más. Te quiero, Alexander. No lo dudes nunca, pase lo que pase...

-¿Tessa? -Alec seguía haciendo pucheros, aunque había dejado de llorar.

-Tessa me dio un simple abrazo, emocionada cuando le conté de Rafa. No te preocupes.

-No quiero verla, no quiero que me toque -¿estaba siendo berrinchudo y qué?

Pero a Magnus no le importó. Riéndose, salió de entre las piernas de Alec y soltó su vientre. Los ojos de Alec se abrieron preocupados, no quería que Magnus se fuera. Pero Magnus no iba a irse, él subió con cuidado las piernas de Alec, se inclinó sobre él cuando estuvo recostado. Alec se quedó sin aliento, creyó por un momento que Magnus iba a besarlo, besar sus labios, su corazón se aceleró al darse cuenta que no se negaría, lo deseaba incluso. Sus labios se entreabrieron e inclinó un poco su cabeza, pero Magnus sólo sonrió, besó su nariz y dijo: -Creo que puedo hacerlo yo. He visto cómo funciona.

Alec intentó sonreír sobre el río de emociones que justo ahora lo llenaban, pero asintió.

Magnus le sonrió mientras vertía gel en su vientre y lo expandía en una caricia: -Sólo los cuatro, ¿eh? Se siente bien.

Correcto. Como debería ser.

-¡Mira! -Magnus estaba emocionado mientras señalaba-. Ese es Max, creo que se parece a ti.

Alec se rió de su entusiasmo, él no dijo que creía que Elara se parecía a Magnus...porque eso no tenía sentido.


CONTINUARÁ...

Vuelta a la historia :3

Hijo de la luna (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now