Hijo de la luna (Malec Mpreg)

136. Abrazos

Lo único que detuvo a Alec de ir y arrebatar a Magnus de brazos de Tessa fue el pequeño Rafa en los suyos. El pequeño demasiado quieto, como si supiera que algo andaba mal, movió sólo uno de sus pequeños pies, golpeando suavemente el vientre de Alec, Max y Elara también estaban tranquilos. A diferencia del propio Alec que ahora se sentía todo, menos tranquilo.

-¿Alec? -la voz suave y la mano de Esperanza en su hombro lo hicieron darse cuenta de lo tenso de su cuerpo.

Se sacudió la mano con un movimiento brusco. -¿Qué pasa aquí? -volvió a preguntar, sin entender realmente qué lo enfurecía tanto.

Sí, era extraño que Magnus, el profesor que había decidido acompañarlo en su embarazo, su amigo, y Tessa, la hija de la Luna anterior, quien vigilaba el bienestar de sus hijos, se abrazaran, se hicieran cercanos. Pero también eran libres de hacerlo, si querían...

Sus dientes rechinaron por lo fuerte que apretó sus mandíbulas. Su ceño fruncido dolía, algo en su pecho dolía.

No. Él no quería que Magnus quisiera. No tenía derecho, era absurdo este sentimientos, los celos y la posesividad, pero no quería que Magnus quisiera a nadie más. Él lo quería, quería sus caricias en su mejilla, en su vientre, los besos en su frente, sus palabras cada día y cada noche, sus historias...

Él lo quería. Quería a Magnus.

Sus ojos se humedecieron cuando se dio cuenta. ¿Cuándo había pasado?

El pequeño Rafa lloriqueó cuando el abrazo se apretó.

Tessa dio un paso hacia él. -Alexander, respira. No te tenses, los bebés...

Alec le dio una irracional mala mirada.

Magnus lo veía de un modo que no sabría definir. Dijo algo que Alec no entendió, pero entonces Tessa había salido y Esperanza se llevó a Rafa también.

Estaban sólo ellos dos y Alec sentía que iba a morir si Magnus volvía a abrazar a Tessa y no a él. Sus labios temblaron antes de que Magnus rompiera la distancia entre ellos y lo abrazara. Alec lloró, no entendía por qué, pero se sentía correcto ese abrazo, como si ahí perteneciera. No tenía sentido, pero era así.

CONTINUARÁ...

Alec ya se está dando cuenta ❤