Hijo de la luna (Malec Mpreg)

115. Ojos azules

Acarició el rostro de Alec y lo acercó mientras se encontraban bajo la media luna escondida detrás de una corriente de nubes oscuras, sus labios apretados, suavemente,  y el sentido de un brazo alrededor de su cintura, y la presión de sus cuerpos apretados juntos. Magnus podía sentir el corazón de Alec palpitando...
(The eldest curses)

* * *

POV ALEC

Pienso que debería ser incómodo, o sentirme culpable, por la posición en la que estamos. Pero no lo es. El pecho de Magnus contra mi espalda, sus piernas me abrazan, sus manos acarician mi vientre, Max y Elara se mueven felices. Recargo mi cabeza en él, mis ojos se cierran, y nace una sonrisa.

Soy egoísta por agradecer que Esperanza nos diera este momento a solas.

<<El amor lleva tiempo>>

<<...con una amistad, momentos compartidos, risas, complicidad, conexiones instantáneas, que se hacen más y más grandes...>>

Sus palabras derriten la tensión y el cansancio de toda esta situación, calientan mi pecho. Momentos compartidos, conexión, complicidad, risas...

Magnus y yo tenemos eso también, pero no es amor, ¿cierto?

Él suspira y sigue hablando. -Entonces B nunca había amado. ¿Sabes cuando está sobre ti el peso del deber familiar, de la sociedad, lo que el mundo espera de ti? Lo normal habría sido que él se hubiera casado ya, en aquel entonces se casaban jóvenes, era lo usual.

El sueño me empieza a invadir. Además de él, de la Luna, nadie había estado conmigo así, arrullándome con su voz, envolviéndome con su cuerpo. -¿Por qué no se había casado?

-Se esperaba que se casara con una mujer, un matrimonio convencional, él no quería eso.

-Oh. Yo entiendo... Por eso empezó esto -acaricio mi vientre, chocando con sus dedos, él toma mi mano, sus caricias entre nuestros dedos me arrastran lejos...

-Él esperaba que su padre no lo obligara. Había un joven entre sus empleados, él estaba solo, no tenía a nadie, y tampoco había contraído matrimonio. Era perfecto, era lo que B quería. Una noche de tormenta su historia comenzó. Esos ojos azules, tan azules, lo miraron y cualquier barrerá cayó...

CONTINUARÁ...