cap 93

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Narra Michelle

Jamas hubiera pensado que podría ser tan feliz Mateo era muy cariñoso conmigo aunque era una relación secreta lo que no impedía a Mateo besarme y tocarme cada vez que estábamos solos o nadie estaba viendo.
Mateo sin dejar una ocasión se escabullía a mi cuarto y me lo hacía como fiera insaciable.
Y en la madrugada corría de mala gana a su cuarto antes que mi madre se levantara.
Me dejaba marcas de besos en mi cuerpo algunas veces mordía mi cuello, mis piernas en especial mis tetillas me las dejaba rojas y demasiado sensibles.
En la escuela dejamos de hacerlo ya que comenzaron a realizar vigilancia los profesores por rumores de que algunos alumnos se escapaban o fumaban en la escuela, pero no dejamos de besarnos y tocarnos lo que no era suficiente ahora para mi cuerpo deseaba que Mateo siempre llegue hasta el final.
Nuestras vidas transcurrían bien hasta que llegamos del colegio y mientras comíamos mi madre dijo que este fin de semana iríamos al cumpleaños de mi abuela ella vivía a cuatro horas de la ciudad según mi madre era una oportunidad para presentar a su marido y nuevo hijo ante toda la familia.
Pero no me gustaba ir mis primos eran crueles siempre se burlaban de mi porque iba vestida de niña ya que mi madre me presento como niña a la abuela cuando quedábamos solos me decían cosas muy hirientes nunca le dije nada a mi madre porque ella ya recibía reclamos de mis otros tíos.
Sentí la mano de Mateo sosteniendo la mía por debajo de la mesa lo que me calmo y no entrar en pánico.
Entonces mi madre dijo la abuela estaba enferma y quizás sea este su ultimo cumpleaños que ella y mi padrastro decidieron que yo fuera con ropas de chica y si la abuela estaba como para decirle todo sobre mi yo usaría ropa normal.
Mire a mi padrastro no le gustaba la idea de verme usar de nuevo ropa de chica yo solo fingí una sonrisa y dije que no había problema.
Luego de cenar me fui a mi cuarto me di muchas vueltas en mi cama tratando de dormir no lo conseguí.
Salí de cuarto camine al cuarto de Mateo la puerta estaba abierta él leía una revista en su cama.
Te estaba esperando dijo extendió su mano cerrando detrás de mi la puerta tome su mano Mateo me jaló quedando yo sobre él me abrazó fuerte beso mi cabeza su pecho era cálido era lo que necesitaba.
Le conté todo lo que me hacían en esas reuniones y que no quería ir no pude evitar derramar unas lágrimas.
Mateo dio vuelta a nuestra posición todavía tenía una mano sobre mi cintura con la otra seco mis lágrimas acarició mis mejillas paso sus dedos por mis labios me dijo que ahora lo tenía a él que no tenía que preocuparme luego me beso hasta dejarme sin aire mis brazos rodearon su cuello me aferre lo mas fuerte que pude mientras correspondía a sus besos sentí el miedo desvanecer creí que lo haríamos pero me hizo lugar en su cama yo lo abrasaba mientras él tomo un libro dijo que tenía un examen así que con su mano libre acariciaba mi cabeza se veía tan sexy mientras se veía concentrado en su lectura no podía evitar observarlo cuando me sorprendía hacerlo yo hundía mi cabeza en su pecho.
Mateo sin dejar de hojear su libro dijo que si no me dormía me lo haría hasta el amanecer porque lo estaba tentando demasiado y su aguante tenía un limite.
No!!!! tu estudia ya me duermo exclame todo sonrojado Mateo era capaz de hacerlo y no es que no quisiera que lo haga pero hoy no me creía ser posible contener mi voz.
Al final me quede dormido aferrado a él luego de un sin fin de suave caricias en mi cabeza.

Solo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora