Hurs Waldorf, la bestia, como muchos lo llaman no es mas que un peleador salvaje y regenteador de un casino para el que no hay más futuro que envejecer haciendo lo que sabe y dejar atrás aquello por lo que fue desterrado; sin embargo, los pecados de...
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—Hoy vi a la hermana de la Lilith de Maddox —dijo mientras Parker lo veía desde su lugar—. No recordaba que era ciega, en fin, ni siquiera la recordaba.
—Creo que Maddox terminará quedándose con esa chica —dijo Parker riendo—. Es linda y creo que hacen bonita pareja. ¿La hermana es linda?
—¡Parker! —dijo un escandalizado Hurs—. No puedo creer que estés preguntando sobre mujeres.
—Que no lo haga no quiere decir que no las vea —dijo con aire desenfadado—. Solo que es difícil que alguien me atraiga lo suficiente.
—Melina lo hizo —dijo Hurs—. Bueno Melina atrae a cualquiera.
—Melina es Melina —dijo y no ahondó—, pero hablando del resto, no sé. No me he sentido atraído, tal vez sea que deje de confiar en ellas y no me agradan tanto.
—Bueno, el diablo tiene una Lilith preciosa —contraatacó—. Al menos mil veces mejor que Tutankamon.
—Brooke es linda pero no me gusta nada —dijo con un encogimiento de hombros—. Supongo que la hermana es igual.
—Me parece más linda la hermana —dijo Hurs—. Pero supongo que a Maddox le gusta su Lilith.
—Claro que le gusta solo se hace el idiota —dijo Parker—. Yo me voy a encargar de recalcarlo.
—Estoy deseando ver quién será la mujer que logre frenar tu ego y tú sarcasmo —dijo Hurs riendo—. Te juro que en lugar de comprarme gatos y perros para mi vejez voy a nombrar mi heredera universal a la mujer que te ponga de rodillas suplicando.
Sus azules ojos se clavaron sobre Hurs para verlo como si fuera estúpido.
—Ve comprando gatos mejor —dijo divertido—. Esa mujer no existe.
—Seguro debe andar por ahí —dijo Hurs de nuevo—. Es más estoy deseando que no sea bonita, que sea todo lo que no te gusta para que aprendas.
—Bueno, espera sentado —dijo moviendo las manos con indiferencia—, y ya deja de beber, en lo que yo llevo una copa tú llevas como seis.
—Solo recordaba a mi hermano —dijo como si eso lo explicara todo.
—No sé por qué le rindes tanto culto, si me lo preguntas te diría que no fue un buen hermano —dijo con aire indiferente—. Un hermano de verdad no te hubiera golpeado para decirte que eres malo en los golpes, un hermano te hubiera enseñado a pelear.
Hurs recordó que él no tuvo opción y que cuando huyó se vio obligado a pelear y tocar sus límites.
—Supongo que me vio débil —dijo Hurs—. Tú sigues queriendo a tus hermanos.
—Claro que sí —dijo obviando las cosas—. Jamás voy a dejar de quererlos, la diferencia es que mis hermanos me habrían protegido hasta la muerte. Una de ellas lo hizo. Tu hermano te habría entregado. Solo observa a las Kannavage, Brooke haría cualquier cosa por proteger a su familia, decidió venderse antes que verlas en la calle. ¿Cuántas veces te protegió tu hermano? Más bien me parece por lo que has contado que se aprovechaba por ser el mayor. No hiciste nada malo, solo no eras él.
