Hurs Waldorf, la bestia, como muchos lo llaman no es mas que un peleador salvaje y regenteador de un casino para el que no hay más futuro que envejecer haciendo lo que sabe y dejar atrás aquello por lo que fue desterrado; sin embargo, los pecados de...
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Hurs disfrutaba de la fiesta a pesar de todo el show que Maddox tenía con su amigo Max. Estaba convencido de que ninguno de los dos iba a madurar jamás pero estaba seguro de que las tonterías de Max ayudarían a que Maddox se diera cuenta de que estaba perdidamente enamorado.
Tomó la mano de Scarlett que permanecía sentada escuchando la música así que sin más tomó su mano y la llevó a bailar.
—No sé bailar —dijo ella entre risas mientras se resistía un poco.
—Yo tampoco, así que bienvenida al club —dijo tomándola de la cintura—. Si vamos a hacer el ridículo lo hacemos juntos. Nunca me ha gustado irme al hoyo solo.
Ella comenzó a reír pero se dejó guiar y aprovechando que la música no implicaba bailar sueltos aprovechó para sujetarse de él.
La mano de Scarlett estaba sobre su pecho mientras él la sostenía y guiaba por la pista sin importarle nada más.
Por supuesto ella no se negaba y dejaba que las manos de Hurs la acariciaran por momentos.
—Puedes bajar tu mano a mi trasero si quieres —dijo Hurs haciendo que ella riera—. No tengo problema en que me manosees.
—No voy a manosearte en público —respondió colocando su cabeza en el pecho de Hurs.
—Tú te lo pierdes, estaba de oferta, pero ya no, solo era durante 10 segundos por lanzamiento —dijo y lo sintió encogerse de hombros.
Cuando la música se detuvo ambos se alejaron de nuevo pero está vez Hurs decidió ir hasta donde Parker estaba parado mirando todo con atención.
—Me duele verte tan solo —dijo Hurs y Parker le miró como si fuera estúpido—. A veces creo que esperas a un cliente.
—Yo a veces creo que tu madre debió abortarte y no por ello voy por la vida diciéndolo —dijo y Scarlett lanzó un jadeo.
—Me escandalizas —dijo un Hurs risueño—. Pero creo que nos debieron abortar a los cuatro, aunque bueno tiene sus contras, el mundo se habría privado de cuatro bellezas, bueno Maddox no cuenta pero un negrito en el arroz en todos lados.
—Maddox es guapo —interrumpió Scarlett—. Mi hermana lo dice y yo le creo.
—Pues tu hermana es una mentirosa —dijo Hurs con convicción haciendo que riera—. El diablo es feo con mayúsculas.
Las cejas de Scarlett se levantaron.
—Come como pollo y está flaco —continuó.
—No te creo —dijo ella divertida—. Según mi hermana es fuerte, guapo y varonil.
Un bufido de los dos hombres se escuchó que la hizo reír.
—Eso último debe ser una broma —dijo Parker—. En fin, confirmo mi teoría de que el amor embrutece.
