Capítulo 54

59.7K 6.3K 1.9K
                                    

Se puso de pie con el dolor constante en el pecho y miró al chico que cerró los ojos como si estuviera cansado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se puso de pie con el dolor constante en el pecho y miró al chico que cerró los ojos como si estuviera cansado.

  Lo llamó para que atacara de nuevo pero el joven no lo hizo, solo lo observó.

—Puedes ganar —dijo.

  Polanski se acercó a él de nuevo y lanzó una patada sobre su rostro que lo hizo ir al suelo en segundos escupiendo sangre.

   Se quedó ahí esperando que lo atacará de nuevo y finiquitara.

—¡Qué demonios crees que haces! —Escuchó la voz de Parker que no supo de dónde había salido.

   Estaba impresentable, con la camisa de fuera y sin corbata.

—Ríndete —dijo conociendo las reglas—. Vamos, hazlo.

—No —dijo.

—¡Para la maldita pelea o levántate! —gritó con desesperación golpeando el suelo y rompiendo sus nudillos—. ¡Vamos, maldita sea, hazlo!

—Sabes que no voy a hacerlo —musitó esperando que lo entendiera.

   Miró a Parker, tenía la mirada aterrada pero también conocía el brillo de determinación en sus ojos, ese que era imposible de acabar cuando se decidía a ganar.

—¿Qué vas a hacer? —preguntó al verlo pararse.

  Parker miró a Hurs y antes de que pudiera detenerlo dio dos pasos al frente cruzando por voluntad las líneas y según el reglamento tomando el lugar de Hurs.

   Hurs miró a su amigo entrar mientras un hombre lo jalaba para sacarlo.

   Sabía que Parker era buen peleador pero definitivamente no era uno callejero, sus habilidades luchísticas las había aprendido en una escuela, no en la calle y no era algo que Parker disfrutara; no le gustaba pelear a golpes y tampoco estaba al nivel del sujeto frente a él.

   Lo vio caer al suelo tras el primer golpe de Polanski que de nuevo miraba a Parker desde su lugar, este último se levantó de inmediato.

—¡Qué carajos! —dijo Max que llegó al mismo tiempo que Melina.

—¿Qué hace Parker ahí dentro? —inquirió Melina con los ojos llorosos.

—¡Es un hijo de perra! —dijo Hurs levantándose.

   Una serie de gritos eufóricos se escuchó al verlo ponerse de pie y limpiarse el rostro.

  Alguien le lanzó algo que uso para pasarlo por su rostro.

—Sácalo de ahí o van a matar a esa señorita —dijo Jan el organizador.

   Hurs no tardó en entrar con determinación y tomar a Parker del cuello.

DOMAR A LA BESTIA (EL CLUB DE LOS DESTERRADOS 2)Where stories live. Discover now